CAPÍTULO TRECE - II

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TIME INTO LIBRARY
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Fëanor camina por los pasillos sin saber a dónde ir. Su mente se ha perdido después de lo sucedido momentos atrás.

Sin darse cuenta, Jonathan Byers la había visto salir junto al rubio de la enfermería.

¿Qué hacía con él?

La pelinegra no se percata de cómo su amigo avanza hacia ella.

— ¿Qué hacías con Hargrove? — interroga directo al tenerla de frente.

Ivers completamente confusa lo demuestra. ¿De dónde salió y por qué pregunta aquello?

— Te vi con él. — señala.

— Solo lo ayudé con sus heridas. — responde sencillamente retomando el paso.

— ¿Lo ayudaste? Después de todo lo que pasó. — recrimina siguiéndola.

Y, ¿qué problema había en ello? La necesitaba, aún si no lo pidiera el californiano.

— Sí. Necesitaba mi ayuda. — argumenta tranquila.

— Creo que él solo se podía cuidar o pedir ayuda a sus amigos. — alega caminando a su lado.

— Bueno, lo hice yo finalmente. — argumenta restando importancia — ¿Cuál es el problema? — pregunta mirándole.

Por qué insiste en aquello. Sabía que no era la mejor idea apoyar a tu "atacante", pero el rizado la necesitaba.

— No sé, que gracias a él también tienes un golpe en la mejilla. — destaca señalando el moretón.

— Solo fue un accidente. — justifica moviendo el rostro a dirección contraria.

Intentó detener al chico en un momento en el que estaba perdido en la violencia de la situación. Acercarse así, era como intentar que un animal dejara en paz a su víctima o contrincante. No saldría impune sin un golpe.

— Que no hubiera sucedido de no ser por su culpa. — recalca molesto.

— Jonathan. — llama intentando que se detenga con el tema.

Fue su decisión después de todo.

— Es solo que no entiendo. Te lastimó y lo ayudas.

— No tienes que entender, — objeta alzando los brazos — simplemente lo hice. Y ese es mi problema. — declara yéndose de ahí en busca de sus pertenencias.

Dejando a Byers molesto. Se entrometió en la lucha y resultó castigado por culpa del Hargrove. Así que no entiende porqué tenerle compasión.

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Ivers se fue en busca de los deberes escolares que le hacían falta durante el tiempo perdido desde el almuerzo. No eran demasiados en realidad.

Cuando ya los tenía, se puso a analizar hacia dónde ir ahora.

Seguramente la camioneta del gobierno seguiría ahí ya que el auto de Jonathan también estaba en el estacionamiento. Aún debía cumplir con su castigo impuesto como se acordó para que ninguno fuera suspendido. Eso le dijo Joyce.

Hargrove también obtuvo la misma reprimenda puesto que era nuevo y era una advertencia, Tommy H. sabiendo su historial le indicaron que debía a tener cuidado o la siguiente no serían tan congraciados, y Harrington, ya que se había alejado de los problemas al separarse de su antiguo grupo, le dieron una oportunidad.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora