𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

S2 - CAPÍTULO TRES - IV

SO DAMAGED
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Fëanor había perdido el control otra vez, tenía la mente perdida en las sensaciones que las caricias de su pareja le causaron. Viendo a una persona diferente en su lugar.

Sin embargo, no fue hasta que sintió el tacto sobre su pierna y el susurro de su nombre llamándola hizo que algo en su cabeza se diera cuenta de que ese sujeto no sabía su nombre. No podía ser él. No podía estar ahí.

Instantáneamente sus habilidades se apagan, dejando solo el rastro de sangre emanando de su nariz.

Entonces sus ojos comenzaron a parpadear constantemente hasta quitar esa capa nubosa que se había formado, hasta comenzar a visualizar el lugar. Ya no estaba en su antigua habitación del laboratorio sino en el baño de su amigo.

Rápidamente empieza a hacer un recuento de qué hacía ahí. Cerveza derramada, Billy besándola, Billy con labios en su cuello, tocando su cuerpo; más intenso de lo que la tocó antes y más al sentir su mano sobre su piel descubierta.

'Billy', le llama en su interior. ¿Qué sucedió?

Como un instinto, su mirada baja y observa el cuerpo tirado en el piso. Inmediatamente baja del lavamanos de un salto y se hinca hasta llegar al lado del californiano.

— Oh dios, — murmuró la muchacha — Billy... — habla tocando su rostro con delicadeza.

Quien se mantiene con los ojos cerrados, sus labios resecos y su piel rojiza. Con algunos rizos rubios cayendo por su rostro y su respiración pausada.

— Billy, por favor… — musita sosteniendo su cara con ambas manos — por favor despierta. — clama con los ojos llorosos. — Lo lamento, lo lamento mucho. — insiste con un nudo en la garganta. — Abre los ojos, Billy. — pide dejando escapar sus lágrimas.

Más el joven no reacciona, se mantiene inconsciente y eso causa pánico en la chica.

Pidiendo que sea una mentira, que sólo sea una mala broma, un simple juego de su mente dañada. Pero no parece factible, está pasando. De verdad está pasando.

Un momento bastó para que todo colapsara.

Ivers respira agitada pues el sentimiento de culpabilidad la hace sofocarse tratando de asimilar la situación. Recula su cuerpo contra la pared y niega frenéticamente y sostiene su cabeza entre sus manos.

Daño a Billy. Otra vez.

A causa de esto, su racionalidad se bloquea y su mente sólo se activa para dejar salir su piroquinesis.

¿Realmente era un monstruo? ¿Sólo era un arma de destrucción?

Su pasado siempre la perseguirá, sus poderes nunca la dejarán vivir en paz. Brenner hizo sólo una máquina asesina que no mide a quien daña.

La ojigris no puede más, todo esto es demasiado para ella.

Como puede se pone de pie y abre la cerradura del baño con dificultad, necesita alejarse la mayor distancia posible del rubio; no quiere lastimarlo más.

No obstante, cuando camina unos cuantos pasos trastabillando, choca con alguien. Que ni siquiera prestó atención. Pero no se detiene averiguar quien es e intenta huir.

Más la persona no se lo permite. — Fëanor. — la llaman — Fëanor. — insiste sosteniéndola de los hombros. — Fëanor, mírame. — demanda la voz.

La pelinegra parece obedecer la petición y sube la vista. Encontrándose con Steve frente a ella; con una expresión de preocupación.

— Yo… Yo no quise… No quise lastimarlo. — balbucea entrecortado — No quise… — reitera en un sollozo.