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Ya me estaba desesperando, siento que quiero llorar.

- tranquila, mi amor, tranquila. - dije mientras trataba de calmar a mi hija, caminaba de un lado a otro por el pasillo.- mi vida, tranquila. - dije arrullandola.
- ven con papá. - dijo Daryl llegando y se la di.- ¿qué le pasa?
- no lo sé. - dije preocupada. - según un libro que leí, un bebé recién nacido y luego prematuro ni siquiera debe llorar por comida.
- entonces ella no es tan prematura como pensábamos, además es sólo un libro, ella está bien. - dijo tratando de tranquilizarme.
- es muy pequeña.. - dije, papá se acercó y me abrazó.
- tranquila, ella está bien, es normal que los bebés lloren. - lo abracé devuelta. - sé que te preocupas mucho por ella, eres una mamá, eres su mamá, ella está bien, no te preocupes, cariño.
- tal vez necesita algo de aire y tú igual, vamos. - dijo Daryl yéndose con la niña y papá y yo los seguimos hacia afuera.
- ¿qué tal todo?
- Negan volvió a escapar, seguramente sigue en el Santuario.
- ¿el Santuario?
- así se llama donde vive Negan.
- los del basurero resultaron ser eso, basura. - dijo Daryl. - al parecer están aliados con Negan y nos traicionaron.
- Negan por poco iba a matar a Carl pero el Reino lo salvó, nos salvó a todos, igual Hilltop. - dijo papá.
- seguirá la guerra entonces. - asintieron.- ¿el Reino se unió? - volvieron a asentir.- que bueno.. - mire alrededor. - ¿alguno ha visto a Sasha? Desde ayer que no ha vuelto, tal vez fue a Alexandria. - sólo se miraron serios y Daryl me miró.
- Negan la tenía, al parecer Rosita y ella fueron al Santuario, pero solo Rosita pudo salir de ahí.
- ¿y dónde está?
- murió. - mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas.

Aunque ella y yo no fuéramos tan cercanas, era parte de la familia, mi familia, y alguien muy importante para Maggie.

- ¿Maggie ya lo sabe? - asintió.
- según Jesús, ambos se la encontraron como caminante, Maggie la mató. - abracé más fuerte a papá. - todo estará bien.
- ¿eso crees?
- eso creemos todos. - besó mi cabeza. - aún no puedo creer que tengan una hija.
- no estás tan joven para ser abuelo. - le dijo Daryl.
- y tú tampoco estás joven para ser papá apenas.
- cállate, tienes una hija de un año. - dije sonriendo y ambos sonrieron. - tal vez la edad de Daryl es la buena para tener hijos.
- ¿también me estás llamando viejo? - reí y me acerqué a él para abrazarlo.
- te amo.
- quitate.
- obligame. - sonrió y me besó.
- ¿ves? Necesitaba aire. - dijo viendo que ya estaba dormida de nuevo. - si comió, ¿verdad? - asentí.
- o tal vez a su papá.
- te dije que podía quedarme.
- no, te necesitan, ya sé cómo es cuidar a una bebé, sólo que ahora tengo muchas más hormonas encima. - besó mi frente.
- eso dices.
- porque es así.
- ¿quieren que me lleve a Merliah?
- no. - respondimos al unísono.
- bien, los veré luego. - dijo palmeando mi hombro y se fue a la casa.
- vamos a la habitación.
- está bien. - dije y regresamos a la habitación, lo malo —para mí— es que volví a mirar a Glenn, ahora no me importó ocultarlo. - sabes muy bien que me gusta verte porque estás muerto y no podré verte hasta mi muerte, sé que en algún momento dejaré de verte, eso lo sé más que bien pero por favor deja de aparecerte todo el tiempo, estás haciendo que me vuelva loca, igual que papá cuando murió mamá, que decía verla y que hasta recibió una llamada donde todos los del grupo que habían muerto le hablaban... no quiero llegar a ese punto. - dije al borde de las lagrimas. - ¿quieres que perdone a Negan? Bien, lo haré a mi tiempo, pero deja de aparecerte a cada rato. - sólo asintió y desapareció.

Yo sólo me senté en la cama y respiré aliviada y cansada a la vez.

- ¿estás bien? - asentí pero luego comencé a negar y a llorar, acostó a Mer en la cama y me abrazó.
- una noche antes de venir a Hilltop para ver a Maggie y Sasha, esa noche antes de verte a ti y a Lucille... Glenn se apareció en la habitación, sé que cuando alguien se queda aquí.. le faltó algo por cumplir, él mismo me lo dijo y quiere que perdone a Negan... a cada rato de cada día se aparece, solo ha sido casi una semana desde que se me aparece pero me estoy volviendo loca, Daryl, quiero pero a la vez no quiero verlo, es difícil.
- lo extrañas mucho. - dijo acariciando mi brazo y asentí.
- lo que pide es imposible. - dije.
- no lo es.
- ¿tú lo perdonarías?
- _______...
- ¿lo harías?
- no, jamás.
- es imposible. - musité, él sólo suspiró y me volvió a abrazar. - no creo poder perdonar a Negan, jamás lo haré... tal vez seguiré viendo a Glenn el resto de mi vida.
- ¿eso es malo?
- no lo sé. - dije secando mis lágrimas. - tal vez sí, tal vez no, no lo sé. - lo abracé devuelta, lo abracé muy fuerte y él igual.- creí que me llamarías loca.
- jamás te llamaría así, no lo estás, es entendible.
- por eso y por muchas más razones te amo tanto, Daryl Dixon. - dije tomando su mano y entrelazando sus dedos con los míos. - no te imaginas cuánto.
- no pero sé que yo te amo más que eso.
- ajá, sigue soñando. - sonrió y me besó tiernamente.
- hay que aprovechar que está dormida.- dijo. - tal vez en tres horas volverá a despertar y ya no podremos dormir.
- sí... - volví a besarlo y me fui a acostar a mi lado de la cama. - buenas noches.
- buenas noches, amor. - sonreí y tomé su mano.

Cerré los ojos y traté de conciliar el sueño, difícilmente lo logré... y no duró tanto por el llanto de nuestra niña.

Grimes & Dixon [Daryl y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora