Grimes & Dixon [Daryl y tú]

29

Maggie se acercó y le di a la bebé, me acerqué a Carl y lo abracé, creí que no iba a devolver el abrazo porque salió muy frío del pasillo pero si me abrazó.

- Rick, ¿me oyes? ¿Rick? - le habló Daryl a papá pero él parecía tener la mirada perdida, igual que Carl.
- ¿puedo cargarla? - preguntó separándose de mí, Maggie asintió y se la dio a Carl.
- déjame ver a la bebé. - le dijo Hershel.
- ¿cómo la alimentaremos? ¿tenemos algo que pueda comer un bebé? - le preguntó Daryl mientras se acercaba, con nada iba a lograr sacar a papá de su trance.
- la buena noticia es que parece estar sana pero morirá si no le damos leche.. y pronto.
- no, de ningún modo, no morirá, no perderemos a alguien más, hallaré algo.
- te acompaño. - dijo Maggie.
- yo también. - dijo Glenn.
- igual yo - dije.
- no _____, tú deberías quedarte a cuidar a tu hermanita y a... - señaló a papá con la mirada.
- está bien..
- Rick, no.. - papá tomó un hacha y se metió al pasillo.
- ay no... - Daryl suspiró, me dio un beso en la frente y se fue junto con Maggie y Glenn pero luego de un rato Glenn volvió.
- ¿estás bien? - me preguntó y negué.
- yo la tuve que abrir para sacar a la bebé y luego Carl le disparó para que no se convirtiera... no lo estoy, no lo estamos... maté a mi mamá.
- no lo hiciste, no mataste a nadie. - me abrazó y lo abracé devuelta. - ni tú, ni Carl, ayudaron y salvaron a su hermanita.- lo abracé más fuerte.

Ojalá eso fuera verdad, siento que la maté.

[...]

Pasaron las horas, Maggie y Daryl aún no volvían de conseguir leche, Beth y Carl le hicieron una cuna improvisada con una caja, una almohada y mantas. Yo me quedé con ella todo el día.

Papá no ha vuelto tampoco, sigue en los pasillos, no sé si algún caminante lo atrapó o si está bien.

- ¿cómo se llamaba tu mamá? - me preguntó Carl y lo miré.
- Lori..
- tu mamá biológica.
- creo que se llamaba Rebecca pero le decían Becky de cariño, no recuerdo bien.
- Becky suena lindo.
- me recuerda a Beck. - dijo Glenn y Beth lo miró mal.
- ¿recuerdas cuando conociste a mamá? - asentí sonriendo. - ¿cómo fue?
- fue una manera muy inusual, no sé cómo se le ocurrió a papá hacerlo... fue a recogerme al preescolar, tenía 4, casi 5 años... Ahí nos presentó, yo creo que papá se olvidó de mí, que estaba en medio de una cita con ella y se acordó que ya era hora de la salida.. - dije riendo, casi llorando por recordarla.
- es papá, es lo más probable. - reímos.
- ¿y le hiciste la vida imposible a Lori? - asentí.
- tenía 17 y aún seguía regañandome por lo que hacía de niña, ya no lo hace.
- menos ahora. - dijo Carl y las risas y sonrisas se esfumaron. - Carol, T-Dog.. mamá..
- vi que mordieron a T-Dog en el hombro.- dijo Glenn.- él no sobrevivió.
- sólo queda Carol... puede que ella esté viva.
- y si no... al menos ya está con Sophia.. - miré a Carl, lo abracé con un brazo y besé su cabeza.

La bebé comenzó a llorar, me levanté de la mesa y empecé a caminar alrededor del comedor y el pasillo, arrullandola para calmarla pero no funcionaba.

- damela... - me dijo Daryl llegando, se la di, Beth preparó la leche y luego le dio el biberón a Daryl. - tranquila, tranquila.. - le susurró mientras se la daba, la bebé ya no lloró. - ¿te gusta? - le preguntó con una sonrisa muy tierna, se veía muy tierno con la bebé. - ¿ya tiene nombre?
- no pero he pensado en algunos como.. Amy, Jacqui, Sophia, Patricia, Andrea, Carol, Becky, Lori.. no lo sé. - todos sonreímos algo tristes, al menos la mayoría más bien, otros sólo estaban tristes.
- ¿te gusta, pequeña patea traseros? - todos reímos, qué ocurrente. - es un buen nombre, ¿no?

Todos se comenzaron a ir, sólo Carl, Daryl con la bebé y yo quedábamos en el comedor.

- ¿puedo dormir con ustedes? - ambos asentimos y nos fuimos a mi celda, ahora nuestra celda.
- la cama de arriba es tuya, ¿okay? - asintió, me abrazó.
- te amo, demonia.
- yo igual, angelito. - se subió a su cama y Daryl dejó a la bebé en la cuna improvisada.
- eres muy bueno con los niños, tal vez en especial con los bebés. - le susurré.
- ¿estás insinuando algo? - me preguntó susurrando y negué, aunque fuera mentira.- no llevamos tanto.
- y yo no quiero arriesgarme a lo mismo, no por ahora. - me pegó más a él, coloqué una pierna encima de él y él colocó un brazo debajo mío, como para usarlo de almohada. - ¿te quedarás aquí?
- si, puedo ayudarte en las madrugadas con la bebé.
- ¿pero quieres hacerlo? - asintió, sonreí y lo besé. - en algún momento despertará.
- hay que aprovechar.
- si... - nos volteamos, poniéndonos de cucharita. - te amo..
- yo te amo más.. - cerré los ojos e intenté a dormir.

Lo cual batallé demasiado, lo que había pasado hoy volvía a mi mente. Tardé demasiado pero no duré tanto dormida, la bebé me despertó.

Ya me iré acostumbrando.