Grimes & Dixon [Daryl y tú]

30

Pasó casi una semana, papá solo se apareció una vez y se volvió a ir, la leche de la bebé estaba por acabarse y Glenn se auto nombró líder del grupo y Daryl es su mano derecha por mientras de que papá no está bien.

- debería ir yo. - le dije a Daryl. - Maggie ya fue la primera vez, yo puedo ir esta vez.
- tal vez quieren tiempo a solas.
- tienen demasiado tiempo a solas en la torre vigía. - rió.
- quieres salir, ¿verdad? - asentí. - podemos salir un día de estos.
- está bien.. - dije saliendo de la celda.
- ______... estaba pensando... me gustaría aprender a cuidar bebés. - me dijo Maggie y la miré extrañada.
- me escuchaste, ¿no? - asintió. - está bien, saldré otro día y comprendo que quieran pasar tiempo a solas sin que los demás molesten. - dije sonriendo algo burlona, ayer pasaba de mediodía y aún no salían de la torre, salieron muy desarreglados.
- debes despejarte de ese día, lo único que haces es cuidar a la bebé y dormir, despejate un poco.
- ¿segura? - asintió. - ¿muy segura?
- si, ______, habrá más salidas.
- está bien, gracias, te quiero. - dije abrazandola y después fui por mi arma.
- ¿te cambió el lugar? - asintió. - gengsn cuidado. - dijo besándome.
- lo tendremos, te amo.
- yo más. - salí y busqué a Glenn.
- ¿qué se siente salir después de casi dos semanas?
- se siente bien. - dije y nos metimos al auto. - siento que arruiné su momento a solas.
- todas las noches lo tenemos así que no hay problema. - reí. - ¿cómo van las cosas con Daryl?
- van muy bien, es muy atento con la bebé, me ayuda mucho.
- ¿crees que se esté preparando para ser padre? - me atraganté con mi propia saliva. - lo siento.
- es demasiado pronto. - dije en cuanto recobré el aire. - y lo dudo, sólo quiere ayudar.
- está bien... ¿y Carl? ¿Cómo ha estado?
- es algo frío y distante, las únicas veces que lo veo sonreír son cuando cuida a la bebé, es algo nuevo en su vida ser hermano mayor y además de que en la familia él era el menor de todos, está hechizado y es.. muy tierno verlo así, me alegra que al menos sonría cuando la cuida.- sonrió. - necesitamos a mamá.
- lo sé, la extrañan mucho. - asentí y me quedé callada viendo por la ventana hasta que llegamos a un pequeño supermercado.- ya había visto este lugar pero no lo chequé.
- a ver si tenemos suerte. - dije bajandome igual que él y entramos.

Tomé una canasta y comencé a buscar en los pasillos, llegué a la sección de bebés y tomé todas las latas de leche que pude, metí pañales y ropita.

- lotería de leche. - le dije. - ¿qué más se anda terminando?
- todo, comida, medicamentos, agua.. - dijo.

Luego busqué a Glenn y él puso lo demás que había agarrado, comida y agua, luego ambos fuimos a la farmacia para agarrar medicinas, gasas, alcohol y otras cosas, nunca falta alguien que vuelve o llega lastimado.

- ¿un pato? - me preguntó burlón al ver un patito de juguete en la canasta y no era el único juguete que traía.
- oh vamos, crecerá en una prisión. - asintió.
- bien, creo que eso es todo.
- llevaré esto también. - dije agarrando dos cajas de condones y varias pruebas de embarazo.
- ¿para qué las pruebas?
- Maggie me pidió, quiere asegurarse que no está embarazada y yo también llevo por lo mismo. - se veía triste. - ¿estás listo para ser padre si Maggie llega a embarazarse?- negó. - seguramente ella tampoco, no hace mal asegurarse que no traerán a alguien a la vida en un mundo dominado por la muerte.
- desde siempre ha estado dominado por la muerte. - dijo mientras salíamos.
- si... pero no igual como ahora. - dije acercándome al auto y abrí la puerta del auto. - espero que lleguemos a la prisión antes de que anochezca.
- es un trayecto corto, tal vez llegaremos antes de la cena.
- espero... pero volviendo al tema.. si igual nos pasa a Maggie o a mí al menos tenemos un hogar seguro, a menos de que...
- ¿y dónde queda ese lugar al que llaman hogar? - preguntó Merle apareciendo y apuntandonos y ambos le apuntamos.
- Merle... - él rió al darse cuenta de quiénes éramos, dejó su arma en el suelo, levantó las manos y se fue acercando.
- ¡retrocede! - le grité.
- está bien, cariño. - dijo aún riendo.
- sobreviviste..
- díganme, ¿mi hermano está vivo?
- si. - le respondió Glenn y sonrió aliviado.
- si me llevan con él, olvidaré lo que ocurrió en Atlanta, sin rencores. - Glenn miró su "mano", sólo era una prótesis de metal y en vez de una mano era un cuchillo muy grande. - ¿te gusta? - le preguntó a él. - lo encontré en un almacén de suministros médicos, me lo puse yo mismo y quedó fabuloso.
- le diremos a Daryl que estás aquí y él vendrá a buscarte.
- espera..
- alto..
- espera.. es un en verdad un milagro que nos hayamos encontrado.. confía en mí.
- tú confía en nosotros, quédate aquí. - él soltó una pequeña carcajada pero sacó un arma.
- ¡no! - disparó al auto y corrimos pero me atrapó, colocó el cuchillo apuntando a mi cuello y el arma en mi sien.
- ¡sueltala!
- deja el arma en el auto, hazlo. - lo hizo y levantó las manos.
- ahora sube, iremos a un paseo.
- no volveremos a nuestro campamento.
- no, iremos a otro lado.
- no.. - me pegó más el arma a la sien.- está bien.
- ¡súbete ya, Glenn, tú conduces! - le dijo. - y tú levantante. - se levantó e hice lo mismo, me subí en los asientos traseros, él igual y Glenn se subió al asiento del conductor.

Volvió a tomarme y a apuntarme para que Glenn no intente nada al manejar.

Tengo miedo.