16

8K 542 39
                                    

Maggie volvió con lo necesario para suturarme de nuevo, consecuencia de lo que su hermanito me hizo.

- me hizo sentir culpable de la muerte de tu tío Otis. - dije y me miró. - y tiene razón.
- no la tiene, mi tío se ofreció en ir porque se asustó al ver quién era, sabía que fue su error y que si Beck se enteraba iba a sufrir mucho... tal vez se hubiera enfurecido con él por dispararte pero dijo que estaba muy lejos como para distinguir que eras tú y pensaba que la bala no atravesaría al ciervo. - solo la miré. - no es tu culpa que mi tío esté muerto, lo digo en serio.
- ¿y tu papá que opina?
- todos opinamos lo mismo, Beck solo lo dice para dañarte pero no es verdad.
- yo no conocía así a Beck. - dijo Carl.
- claro que no, hará lo posible por hacerse pasar por un chico bueno para que al final de cuentas si tu hermana habla no le crean.- le explicó. - es una gran sorpresa para mí también, Beck jamás ha actuado así aquí.
- Shawn y él son tus hermanastros, ¿no?- asintió. - puede que su padre biológico haya...
- ¿influido en eso? - asentí. - es entendible pero no lo justifica, no tiene el derecho de ponerte la mano encima a menos de que tú se lo permitas. - terminó de suturarme. - listo... - me puso la gasa, la venda y una cinta que suelen utilizar en los hospitales.- ya está.
- muchas gracias.
- no es nada, _______.

Una semana después...

Aún camino con dolor pero al menos ya no tengo que estar dentro de esa casa con Beck.

- hola... - dije sentandome en el tronco junto a la moto de Daryl.
- no debiste caminar tanto.
- solo es una pequeña herida, no te preocupes, no soy tan debilucha.
- una pequeña herida por la cual casi mueres. - dijo y se sentó junto a mí pero luego miró hacia la casa. - no deberías estar aquí.
- ¿lo dices por Beck? - asintió.
- y porque puedes preocupar a tus padres y te puedes lastimar más.
- eres muy preocupón, Daryl.
- no lo soy.
- claro que si. - sólo desvió la mirada. - ¿has salido a buscar a Sophia? - asintió. - no has tenido suerte, ¿verdad? - negó. - ¿volverán a salir?
- supongo que sí.
- espero la encuentren.
- yo igual. - me acerqué a él y besé su mejilla. - un beso de buena suerte, sólo quería venir a ver cómo estabas... como dices... no debería estar aquí. - me levanté y comencé a caminar hacia la granja.

Al llegar a los escalones la casa me senté en uno de ellos.

- vi lo que hiciste.
- ¿qué hice? - le pregunté despreocupada.
- fuiste con el arquero ese y lo besaste.
- no lo besé.
- yo vi.
- no tienes vista de halcón como para ver hasta allá.
- ¿entonces lo aceptas?
- ¿estás sordo? ¿qué no escuchaste que no lo besé? - me dio una cachetada.
- jamás me contestes así. - sólo puse mi mano en mi mejilla, ardía mucho. - sabes lo que pasará si vuelves a engañarme.
- no te...
- yo sé que si, mi vista no me falla.
- Beck... - volteó a ver a todos lados y me pateó en la herida. - Beck... - dije mientras me retorcía del dolor.
- así aprenderás a...
- ¿a qué? - le preguntó Shane acercándose.- ¿a qué aprenda a que...? Habla, cobarde. - le dijo mientras que Beck se quedaba callado, no se atrevía a hablar. - ¿eso es lo que le has estado haciendo a mi sobrina? Eres un cobarde. - lo tomó de la camisa.
- ¡Shane! ¡Shane! - le grité.
- ¿qué está pasando aquí? - preguntó el Sr. Greene junto a Maggie y medio grupo se acercó a donde estábamos. - ¡suelta a mi hijo!
- este infeliz le dio una cachetada y luego pateó a _______.
- ¿viste y no me ayudaste? - le pregunté.
- en cuanto vi que te cacheteó salí de la casa.
- Beck... ¿eso es cierto?
- claro que no, papá.
- no mientas. - dijo Maggie cruzándose de brazos. - la última vez que la agrediste tuve que volver a suturarle la herida.
- Beck... debemos hablar. - dijo el Sr. Greene.
- ¿en serio les creerás a Shane y a Maggie?
- yo también te he visto. - dijo Carl.
- igual yo. - dijo Glenn. - desde hace años y por amenazas hacia ella, hacia mí y hacia varios de nuestros amigos no hemos podido hacer nada, menos ella.
- ya son cuatro contra ti, hijo, vamos adentro... Maggie, por favor revisale la herida.
- claro... - dijo y se acercó a mí para revisarme.
- gracias. - sonrió.
- tienes suerte de que no se abrió pero tendrás que estar más tiempo sentada que parada.
- lo sé, odio estar sin moverme bien. - la abracé. - gracias.
- no es nada. - se metió, me levanté y me acerqué a Shane para abrazarlo.
- gracias.
- no es anda, enana, eres como una hija para mí. - sonreí.
- si, tú también eres como mi segundo papá pero... ya sabes... lo de mamá y tú...
- ya te dije que lo nuestro terminó.
- eso espero. - besé su mejilla y lo abracé un poco más fuerte.

Me separé y Glenn me abrazó.

- bueno.. parece que ya no sufrirás.
- eso espero pero ahora me tendrá más coraje, a ti también.
- si vuelve a tratar de hacerte algo aquí estamos, lo sabes, hija. - le sonreí.

No sé si sentirme aliviada o asustarme más, creo que debería estar aliviada de que va a terminar todo eso.

Grimes & Dixon [Daryl y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora