Grimes & Dixon [Daryl y tú]

66

Gabriel, papá, Jessie y Michonne discutían sobre una manera de salir, Ron sólo estaba recargado en la esquina, escuchando todo, Sam estaba en su habitación, Deanna en otra habitación y Judith en la misma habitación que nosotros.

- ¿qué pasó? - le pregunté a Carl.
- Ron fue el que te disparó. - lo miré sorprendida.
- ¿él? - asintió. - ¿sabes el por qué?
- para herirme y herir a papá donde más nos duele.
- ¿lo puedo golpear?
- no es el mejor momento.
- cualquier momento es bueno para golpear a un remedo de asesino. - dije mirándolo mal. - ¿y lo del garaje?
- trató de matarme a mí.
- tiene graves problemas.
- lo sé, todo por Enid y Pete.
- con que no los lastime a ustedes, a Judith o a mi bebé.. estoy bien.
- te disparó en el hombro.
- pero estoy bien, lo mato si les hace algo a ustedes.
- ______..
- estoy enojada, no pienso hacer nada, lo prometo.
- bien.
- ______. - me habló papá. - ¿recuerdas lo que hicimos Glenn y yo para salir del edificio en Atlanta.
- si, se pusieron batas y se llenaron de tripas y sangre de caminante, no los notaron.
- podría funcionar. - les dijo.
- buscaré mantas. - dijo Ron. - ¿vienes, Carl? - me miró indeciso y sólo encogí los hombros.
- claro. - se fueron.
- ¿crees que es buena idea? - le pregunté a papá.
- si, funcionó en Atlanta.
- no funcionó por mucho
- por la llovizna, no creo que llueva.
- okay...

Ron y Carl volvieron con la manta mientras que papá y Michonne iban por un caminante, lo trajeron y lo abrieron, todos comenzamos a cubrirnos.

- ¿podrás? - le pregunté a Carl mientras lo ayudaba a acomodar a Judith bajo la manta.
- si.. mientras no llore, todo bien. - sonreí y papá me ayudó a ponerme la mía.
- ¿mamá? - preguntó Sam asustado entrando a la habitación y Jessie se acercó a hablar con él, luego lo ayudó a ponerse una manta.
- ¿y Deanna?
- dijo que se quedará aquí, que no tiene caso que la llevemos con nosotros.
- es mejor ya irnos. - salimos de la habitación y bajamos las escaleras.

Estaba más que asustada, no se si esto funcionará.

- no se suelten de las manos. - dijo papá y cuando quitó el sofá nos tomamos de las manos.

Bueno, tomé del pantalón a Carl y de la mano a Jessie, supongo que papá hizo lo mismo pues él iba adelante de Carl. El orden era: papá, Carl, yo, Jessie, Sam, Ron, Gabriel y al último Michonne.

Todo iba bien, no había ningún problema mientras salíamos. Después de un rato nos detuvimos detrás de unos arbustos, los caminantes no pasaban por ahí.

- de acuerdo, nuevo plan.
- ¿había un plan? - pregunté.
- no basta con disparar algunas bengalas, son demasiados caminantes, demasiado separados.. ya no iremos a la armería, necesitamos nuestros vehículos de la cantera, tendremos que conducir todos para poder rodearlos, nos iremos y regresaremos.
- está bien. - respondió Jessie. - pero Judith, ida y vuelta a la cantera, me... - se calló.
- yo me encargo de ella. - le dijo Gabriel a papá. - la tendré a salvo en mi iglesia hasta que no queden caminantes.
- ¿podrás hacerlo? - le preguntó Michonne.
- debo hacerlo, tengo que hacerlo.. - miro a papá de nuevo. - lo haré. - papá asintió y Carl le dio a Judith.
- llevate a Sam. - le dijo Jessie.
- no.
- sí, Sam, será más seguro.
- no voy a separarme de ti.
- Sam..
- puedo continuar.
- Sam..
- puedo continuar, por favor, por favor.
- está bien.
- la mantendré a salvo, lo estará.
- gracias. - dicho esto se fue con ella y papá se les quedó viendo.
- va a lograrlo, ¿sí? Lo sé. - le dijo Jessie.
- está bien, Sam.. - Sam tomó su mano, luego la de Jessie, ella tomó la de Carl, él la mía, yo la de Ron y él la de Michonne y seguimos caminando.

[...]

Pasaron varias horas, anocheció y aún no llegábamos a la cantera y supongo que no estábamos ni cerca de estarlo. Nuestro problema volvió a comenzar cuando Sam soltó la mano de papá y se detuvo.

- Sam, vamos. - comenzó a llorar. - ¿Sam? ¿cariño? Sí, tú puedes.
- tú puedes.
- Sam, Sam, tú puedes.
- puedes hacerlo, Sam, mira a mamá. - él negó.
- Sam, vamos, puedes hacerlo. - volvió a negar. - Sam, cariño, tienes que venir conmigo.
- Sam..
- tienes que venir conmigo.
- quiero ir.
- tienes que ser fuerte.
- Sam.. - unos caminantes llegaron y comenzaron a morderlo.
- ¡mamá! - miré hacia otro lado, no podía verlo ser devorado por caminantes, lo único que empeoró todo fue que Jessie comenzó a gritar y no soltaba la mano de Sam.
- Jessie... tienes que venir con nosotros, tenemos que irnos. - la mirada de Jessie parecía perdida y más caminantes se acercaron a devorarla.
- no.. no.. - comenzó a decir papá al borde de las lágrimas, miré a Ron y estaba igual.
- Ron, Ron.. mírame, mírame. - negó. - Ron..- me miró. - no mires hacia allá, solo mírame.
- papá.. - le habló Carl y traté de ayudarlo, Jessie no lo soltaba, me comenzó a doler mucho más el brazo pero no podía safarse.
- papá... por favor. - él volvió a la realidad, sacó su hacha y comenzó a cortarle la mano a Jessie, Carl se cayó y lo ayudó a levantarse pero escuchamos algo.

Al voltear vimos a Ron apuntarle a papá, tenía la misma mirada que Jessie antes de que los caminantes se acercaran a ella.

- tú, tú.. - antes de que presionara el gatillo, Michonne lo atravesó con la espada pero aún así disparó.
-  Carl.. - volteó y me tapé la boca para no gritar, sólo comencé a llorar y papá volteó a verlo.
- ¿papá? - Carl se desmayó.
- Carl... - lo cargó y comenzamos a correr hacia la enfermería, no quedaba muy lejos.

Michonne iba adelante, papá con Carl en medio y yo atrás matando a los caminantes que se acercaran. Llegamos a la enfermería y papá dejó a Carl en una camilla.

- ¿es una herida de bala?
- de pistola, a poca distancia. - le respondió Michonne.
- por favor, salvalo, por favor. - le dijo papá.
- eso atraerá a los caminantes.
- necesito luz.. Michonne, una toalla, sostenla aquí, hay que mantener la presión sobre la herida, yo voy a suturar cualquier laceración. - dijo Denise.
- ______.. - me habló Michonne, yo sólo podía ver a Carl, no quitaba mi mirada de mi hermanito. - ______.. - la miré. - ayúdale a Rick a quitarse la manta, quítate la tuya.
- está bien. - me sorbo y limpié mi nariz con mi muñeca, me quité mi manta y ayudé a papá a quitarse la suya. - hora ayúdame con la mía. - eso hice. - ¿qué haces? - le preguntó a papá mientras él abría la puerta y salía. - ¡Rick!
- ¡papá!
- ¡Rick! - cerró la puerta. - Rick está afuera.
- aguarda.
- necesita mi ayuda.
- una sutura más.
- pero está solo. - siguió diciendo desesperada.
- él es su hijo, dame un segundo.
- está luchando solo, debemos ayudarlo.- le dijo Heath.
- ¿qué? - preguntó Spencer.
- no podrá solo. - dije.
- si, tenemos que ir, es hora.
- bien, ya está. - Michonne besó la frente de Carl y salió corriendo hacia afuera, Aaron, Heath y Spencer salieron detrás de ella. - tú no te puedes ir, tu hombro está sangrando.
- está bien. - me senté en la silla.
- ¿es un disparo? - asentí. - necesitas suturas, quítate la blusa. - me la quité y comenzó a suturarme.

Mientras tanto sólo acariciaba el cabello sudado de mi hermanito, esta estable, esta bien, estará bien. Ahora mi preocupación era papá.

Chinguen a su madre los Anderson.