Grimes & Dixon [Daryl y tú]

13

Después de un día de búsqueda entre Shane, Glenn, T-Dog, papá y Daryl, decidieron que era mejor que todos nos adentraramos al bosque para evitar lo que sucedió ayer con la horda, puede haber más hordas.

Comenzaron a escucharse un altavoz, como una alarma de emergencia.

- debe ser por aquí cerca.
- se escucha que viene de allá. - dije señalando hacia la derecha.
- vamos. - los seguimos y llegamos a una iglesia, nos metimos y mataron a los caminantes que quedaban.
- ¿estás bien? - me preguntó Glenn sentándose conmigo y asentí.
- si, ¿por qué?
- es que te ves... ida, te ves extraña.
- tú eres el extraño. - rió. - me da tristeza todo esto, me... no lo sé, Sophia se nota que es una niña que no se sabe defender, que es muy asustadiza y frágil, que haya más posibilidad de haya sido mordida.. ojalá me esté equivocando pero.. es una niña, estoy tratando de no imaginarme a Carl en esa situación. - dije y me abrazó. - y luego con lo que dijo el doctor que había dicho mi papá, lo de Jacqui, lo que me contó Dale sobre Andrea... no lo sé, desearía que esto acabara pronto.
- todos lo deseamos. - dijo. - solo hay que buscar a Sophia y rezar que esté viva.
- ¿rezar? Dios mandó esta porquería y ¿crees que querrá que una niña se salve y aparezca sana y salva? Dios nos condenó, Dios no es benevolente ni bondadoso... si lo fuera esto no estuviera pasando. - dije y salí a tomar aire fresco.
- ¿estás bien? - me preguntó Carl y asentí.
- encontraremos a Sophia, no te preocupes.
- lo sé. - dijo sonriendo, le sonreí devuelta y lo abracé.

Luego salieron todos y los seguimos de nuevo al bosque.

- buscaremos a Sophia, Shane y yo por allá, Daryl y..
- yo prefiero ir solo.
- está bien... Daryl por allá y Glenn y T-Dog por allá.
- ¿puedo ir? - le preguntó Carl a papá y él miró a mamá, ella asintió.
- claro.
- solo no te separes de Shane o tu papá.
- yo también voy, para que estés más tranquila. - le dije.
- será todo lo contrario. - respondió ella y miró a papá.
- si, puedes ir. - miró a mamá.- no te preocupes, ambos estarán bien.
- eso espero. - asintió y nos fuimos con él y Shane.
- ¿y eso que quisiste venir? - me preguntó Shane.
- quiero ayudar. - respondí y me miró.- ¿no puedo ayudar?
- yo no dije nada. - dijo él y se acercó a mí mientras Carl estaba platicando con papá.- no planeas decirle, ¿verdad? - encogí los hombros. - ______...
- debe saberlo.
- recuerda lo que hablamos en el campamento.
- y lo pensé mejor, ellos desde antes discutían mucho, demasiado diría yo y creo que... lo mejor es que se separen, así ninguno se lastima más.
- ¿que se separen? - asentí. - bien.. entonces díselo con sutileza, no seas directa. - lo miré confundida.
- ¿no estuviste dos días diciendome que no le dijera? - asintió. - ¿entonces? ¿Por qué ese repentino cambio de opinión?
- Lori no es tu mamá y no la tratas cómo tal, lo haces solo por Carl, porque no sabe que no son hijos de la misma madre.
- pero somos hijos del mismo padre. - suspiré. - que discuta seguido con ella no significa que no la trate como tal, es mi mamá.
- qué raro, ella me ha dicho miles de veces que le dices que solo es la esposa de tu padre. - sentí escalofríos por todo el cuerpo.
- eso no es cierto, Shane. - dije siguiendo a Carl y a papá.
- lo que tú digas. - suspiré y abracé a papá.
- ¿nada? - negó.
- no encuentro rastro de ella. - dijo papá frustrado.
- mira... - dijo Carl emocionado mirando un ciervo y luego miró a papá cómo si le preguntara si podía acercarse.
- ¿puedo también? - asintió y fui con Carl, él se iba acercando al ciervo pero ocurrió algo malo.

No debí insultar a Dios.

Sólo sentí un gran dolor en el torso y no podía respirar bien. Caí al suelo igual que el ciervo y comencé a ver negro.

- ¡_________!
- ¡lo siento! ¡lo siento! - fue lo último que escuché antes de perder la consciencia.

Narra omnisciente.

El ayudante de sheriff rápido se acercó a ella y la cargó, ella se comenzaba a empaparse de sangre.

- ¡lo siento! No era mi intención... aquí cerca hay una granja, pregunten por Hershel, él es médico y la puede ayudar.- dijo señalando hacia delante, el policía comenzó a correr mientras lloraba y cargaba con su hija inconsciente y moribunda hacia la granja.
- hay que avisarles a mamá y a los demás.- dijo Carl llorando.
- lo haremos después, vamos. - los tres comenzaron a correr detrás del padre de la chica, los habitantes de aquella granja mencionada salieron al ver a un hombre corriendo.
- ¿usted es Hershel? - preguntó Rick al llegar a la casa.
- si..
- ayudela por favor, me dijeron que podía ayudarla.
- venga, metanla. - le dijo el hombre de la casa. - Patricia trae la bandeja y usted déjela allí. - el padre dejó a su hija en la cama mientras que la rubia traía la bandeja. - recibió el disparo que se escuchó, ¿verdad? - asintió. - por favor salga, nosotros nos encargaremos...
- pero...
- no sé preocupe, ella estará bien.
- gracias. - el otro hombre asintió y el policía salió.

Allí estaba su mejor amigo y su hijo pequeño de 11 años esperándolo.

- ¿el señor si la ayudará? - asintió. - ¿va a salvar a mi hermana?
- lo hará. - lo abrazó y Shane con un pañuelo le comenzó a secar el sudor. - es mi culpa.
- no es culpa de nadie.
- es culpa del señor que disparó, vio que nosotros estábamos ahí.
- pero creyó que no le atravesaría la bala al ciervo, no es culpa de nadie.
- debemos avisarle a mamá.
- debemos avisarles a todos.
- ¿tienen un grupo? - asintieron. - ¿por dónde?
- están en medio del bosque. - respondió el niño. - desde donde empieza tal vez están a...
- puede que a uno o dos kilómetros de distancia.
- sólo puedo traer una persona conmigo, ¿a quién quieren que traiga primero?
- a Lori, por favor, es su mamá. - asintió y fue al establo, se montó en un caballo y cabalgó hasta el bosque hasta encontrarse con un grupo.
- ¿Lori?
- soy yo.
- ven conmigo.
- ¿por qué?
- se trata de tu hija, tu esposo, tu hijo y alguien más están en mi casa también. - la mujer ni siquiera contestó, solo se subió al caballo junto a la chica de cabello corto.- la granja queda todo derecho desde aquí. - dijo antes de cabalgar devuelta a su casa.

El resto del grupo se devolvió a la carretera y fueron a la granja en los autos para establecerse en medio del campo.

El coreano y el arquero se encontraban sumamente preocupados por ella, igual que su familia, en especial el coreano por tratarse de su mejor amiga desde hace años.

El coreano rezaba para que su mejor amiga sobreviviera, todos sabían —ya que era muy obvio— que ella había recibido el disparo que se había escuchado.

Era todo lo que todos podían hacer en este momento, rezar para que sobreviviera.