Star Wars: Padme's Adventures (2)

Capítulo 72

Poe había escuchado el informe sobre la destrucción de Kijimi. La noticia le había desolado por completo en cuanto lo escuchó. 

Sus hijos se encontraban jugando con Heather. Y Padme no había regresado de su paseo por el circuito. Él sabía que ella lo necesitaba para ordenar sus ideas, pero él la necesitaba en esos momentos, después de escuchar la último orden de la General Organa de la boca de Rose.

Leia había dejado instrucciones para los demás. Aayla había dejado de estar en la línea de sucesión al trono de Nueva Alderaan. Padme y Poe serían los nuevos líderes de la Resistencia. Y Anakin se había convertido en el nuevo de rey de Nueva Alderaan.

Solo, frente al cuerpo inerte de Leia cubierta por una cobija, estaba meditando lo que debía de hacer.

- Si soy sincero, en realidad, no sé como hacer esto- empezó hablar en lo que su vida fue su mentora-. Lo que usted hizo. No me siento nada listo.

- Tampoco nosotros- la voz de Lando hizo que Poe volteara inmediatamente-. Luke, Han, Leia, Eliseba y yo. ¿Quién alguna vez lo está?

- ¿Y que hicieron?- Poe se levantó de su lugar-. Para vencer a un Imperio con tan poco de su lado.

- Nos teníamos el uno al otro. Así fue como ganamos.

Poe entendió en ese momento lo que tenía que hacer. Las palabras de Lando le hicieron recordar que tenía a sus amigos y a su familia. Salió del lugar, no sin antes, agradecer al tío de su esposa.

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Rey se encontraba en Ahch-To quemando la nave de Kylo Ren mientras desquitaba toda su furia y todo su enojo lanzando pedazos hacia la fogata que ella había misma había provocado.

Se sentía enojada por llevarse por las emociones y culpable de la muerte de Leia. Ella se encontraba segura de que los hermanos Solo la culparían por ellos. También se encontraba decepcionada de ella misma, deseando nunca haber salido de Jakku.

Como obra final de aquella fogata que se podía ver por toda la isla, agarro el sable de Anakin Skywalker. Por un momento lo dudo, pero ella sentía que era lo correcto y tenía que hacerlo. Aventó el sable de luz directo a la fogata, pero no llegó a su destino.

Rey tuvo una mezcla de sentimientos al ver su maestro salir entre las llamas con su sable en mano. Él se alejana de la fogata sin dejar de ver aquel objeto que le había sido entregado por Obi Wan cuando tenía 19 años.

- Me parece que el arma un Jedi merece más respeto.

- Maestro Skywalker- mumuró Rey asombrada.

- ¿Qué crees que estás haciendo?- pregunto ofendido.

Rey decidió sentarse en una piedra cerca de la fogata para relatarle todo lo que había descubierto desde que había llegado al planeta de un año atrás. Sus visiones, sus sentimientos y sus pensamientos No se lo había dicho a nadie, ni siquiera a Leia que se había encargado de continuar con su entrenamiento.

- Me vi sentada en el trono Oscuro. No dejaré que eso pase. No me iré de aquí, jamás, debo de hacer lo usted hizo.

- Me equivoqué- admitió Luke-. El miedo fue lo que me mantuvo aquí. ¿Qué es lo que más temes?

Rey se quedó en silencio mientras meditaba. Ella lo sabía desde que había tocado la mano de Ben. Lo había visto tan claro que, al mismo tiempo, le daba miedo de aceptarla porque sabía lo que significaría. Tenía miedo de admitir en voz alta su miedo más profundo que la había atormentado desde hacia un año.

- A mí misma.

Luke se quedó en silencio ya que comprendía lo que su padawan sentía. Él había compartido ese mismo sentimiento en Dagobah cuando fue entrenado por el maestro Yoda.