Star Wars: Padme's Adventures (2)

Capítulo 1

Había pasado algunos días después de la boda de Poe y Padme. Padme se encontraba en el baño, devolviendo toda la comida de la cena anterior. Esta vez creía, que se debía la presión que estaba siendo sometida, debido a los estrictos sistemas de seguridad que habían impuesto en las misiones.

– Padme, amor, ¿te encuentras bien?- preguntó Poe al otro lado de la puerta.

– Sí, lo estoy. En seguida salgo.

Padme se levantó del piso para salir y encontrarse a Poe preocupado. Padme lo abrazo para que se pudiera tranquilizar. No quería que se fuera de misión a ninguna parte.

– ¿Acaso tienes que ir a esa misión?- preguntó Padme.

– Padme, sabes muy bien que debemos de ir a todas nuestras misiones.

– A veces me gustaría tener una nave, irnos lejos, como al borde exterior y nunca más regresar.

– ¿Por qué de repente te quieres alejar de los riesgos de la vida para tener una vida más tranquila?

– ¿Acaso no puedo pedir una vida más tranquila de lo normal?

– Lo haremos Padme, lo prometo. Solo... que es... raro de tu parte

Poe se vistió con un poco de ayuda de Padme. Se encontraban felices, sentía que nada, ni nadie se los iba a quitar. Una vez que termino, Padme lo beso lentamente, haciendo que se lo devolviera.

– No hagas eso Padme- comentó Poe divertido.

– ¿Por qué no?

– Harás que llegue tarde a mi misión- Poe la besa en la frente-. Hoy regresaré, solo debo de seguir a un aliado de tus queridos hermanos.

– Te amo- dijo Padme antes de que Poe saliera.

– Yo te amo mucho más.

Padme se metió a bañarse, para después irse a presentarse ante Leia, quien la había solicitado a primera hora del día siguiente. Se vistió, se puso su chaqueta con sus insignias que señalaba que ella era Capitana.

– Muy bien, hora de empezar el día- dijo agarrandose el cabello.

Se fue caminando hasta llegar a la Sala de juntas, solo faltaba Poe, que estaba justificada su ausencia, se hubiera acercado a Aayla pero seguía perdida en sus pensamientos, así que se acercó a Kinari.

– Dime que no llegue tarde- comentó Padme.

– No, todavía faltan de otros escuadrones.

– Al menos llegue más temprano que de costumbre.

– Sin duda alguna.

Pasaron varios minutos, hasta que Leia empezó la junta, hablando el plan de emergencia que todos estaban obligados a conocer en caso de que atacaran la Resistencia. Padme esperaba a que nunca sucediera, debido a que la mayoría de sus recuerdos se encontraban en dicho lugar. Después hablaron sobre los movimientos, que había hecho la Primera Orden, que no era desconocida para nadie.

– Solo un tonto no sabría esta información- susurró Kinari.

– En eso estoy más que de acuerdo- le respondió Padme.

También habló sobre el futuro de la Resistencia, convirtiéndola en incierto, debido a que ya no existía un Senado que le respaldará. Todos parecían asustados e incluso sorprendidos por esto.

– Pero todavía tenemos planetas aliados, ¿no? Son fieles a la causa aún creen que podemos a combatir en contra de la Primera Orden- respondió Padme-. No debemos de demostrar debilidad. Ahora menos que nunca.

Todos parecían estar de acuerdo con Padme, vio como Leia sonreía. Pasaron a otros temas que estaban relacionados hasta llegar al punto de Rey y Luke.

– Ya ha pasado mucho tiempo- comentó alguien.

– Todavía deben de darle su tiempo- comentó Leia-. Mi hermano es cabeza dura cuando se lo propone.

– No debimos aprobar que fuera esa chatarrera de Jakku. Aún sigo sin entender cómo es que no fue Padme, era su deber.

– Porque soy más de ayuda aquí que allá- respondió Padme muy molesta por el comentario.
Y debemos de darle más tiempo a Rey de que cumpla su misión- respondió Leia.

– ¿Cuánto tiempo es lo que le deberíamos de dar? ¿Un mes? ¿Un año? ¿O hasta que no haya nadie en la galaxia?

– Están pensando erróneamente las ideas, deberían de reflexionar sobre estar en el lugar de esta chica, de la general Organa e incluso de la capitana Solo- comentó el general Raddus.

– Sí, tienen razón- dijeron otras voces.

– En ese caso, se declara cerrada la junta- comentó otro general-. Pueden regresar a sus actividades.

– Excepto Aayla y Padme- comentó Leia.

Padme se acercó hasta que se encontraba Leia, una vez que se encontraba con poca gente. Padme se preguntaba qué era lo que le iba a pedir en esta ocasión.

– ¿Cómo es tu vida de casada?- Padme se sorprendió por la respuesta directa.

– Bien, mejor que cuando éramos novios- respondió Padme sorprendida.

– ¿Tienes algo que quisieras contarme?- preguntó Leia con curiosidad haciendo que negará con la cabeza de inmediatamente-. ¿Estás segura?

– ¿Por qué tendría que ocultarle algo a mi propia madre?- preguntó sorprendida Padme.

– Quieres negar algo que es evidente, o no sabes que es lo evidente- comentó tranquilamente Aayla mientras veía el techo.

– No sé de qué están hablando- comentó Padme.

– ¿Quieres?- dijo Aayla pasándole aquel plato que había comido en los últimos dos meses-. Se lo dije, mis sospechas son ciertas.

– ¿De qué están hablando?

– Aayla cree que estas embarazada- comentó Leia, Padme las vio a las dos sorprendida.

– Al parecer una ya no puede darle una segundo oportunidad a un platillo- respondió dejando el platillo en la mesa-. Y que no me quede mi ropa últimamente, no significa que esté embarazada.

– Padme, creo que es mejor que vayas al doctor, solo para confirmar que no estás embarazada.

– Si lo está, mamá- comentó Aayla divertida.