Star Wars: Padme's Adventures (2)

Capítulo 25

La castaña se encontraba tarareando una canción mientra sentía como sus hijos se movían dentro de su vientre. Padme sonreía ante su vientre abultado. No esperaba más para tener a Han y Shara entre sus brazos.

Rey se detuvo en cuanto la diviso, en el claro, preguntándose si era un buen momento para hablar con ella, pero lo que no había contado la aprendiz de Luke y Leia era que la princesa ya la había sentido hacia varios minutos.

- Se que estás ahí, no deberías de esconderte.

- Yo... no... quería molestarte- respondió Rey apenada.

- Nunca es una molestia cuando se trata de una amigo- Padme le regaló una sonrisa-. Mis hijos se dieron cuenta de tu presencia y empezaron a moverse más.

Rey se acercó a la princesa, quien parecía no estar dispuesta a moverse de su lugar. Padme pudo sentir como es que Rey se preguntaba si su madre se hubiera visto cuando estaba embarazada. Padme sonrió, haciéndolo entender que si. 

- Leia me dijo que viniera aquí- comento Rey apenada.

- Sí es para meditar, ya me iba de aquí. Tengo que hacer un par de reportes y ayudarte a traducir algunos de los textos sagrados.

- No eso- respondió Rey cuando vio que Padme estaba recogiendo sus cosas-. Es que Leia me comento que tú sabías la historia de la primera Jedi y el primer Sith.

Padme sonrió al recordar aquellos días, antes de que se fuera a la Academia. Lei se lo contaba todas las noches antes de dormir, haciendo que se lo aprendiera de memoria. En el momento que se fue a la Academia, ella lo decía en voz alta antes de dormirse para no olvidarlo por completo.

Cuando tenía 10 años, empezó a obsesionar con la aquella historia, que empezó a investar más a fondo. No se le hacía raro que su madre supiera de esto, después de todo, Luke siempre le informaba de los pasos de sus hijo y Han solo reafirmaba lo que su amigo les decía cuando los iba a visitar a la Academia.

Se había olvidado por completo cuando regresó a la Resistencia, pero eso no significaba que se había olvidado por completo de ello. La historia la recordaba, pero sus prioridades pasaron a ser otras cuando se convirtió en líder del escuadrón rojo.

- Entonces... ¿es posible que me lo cuentes?- pregunto Rey expectante de la respuesta de su amiga.

- Por supuesto que sí- comentó Padme mientras le hacía un espacio para que Rey se pudiera sentar.

- Leia me dijo que era tu historia favorita cuando eras niña.

- Sí... bueno... hay cosas que nunca cambian porque sigue siendo mi historia favorita.

Padme se acomodó para no sentir el dolor de espalda que tenía. Conforme pasaba las semanas más nerviosa se sentía. Leia trataba de tranquilizarse, diciéndole que no debía de preocuparse.

- Muy bien- Padme había empezado a ordenar sus ideas para contar la historia-. Todo empezó hace mucho tiempo en Ahch-Too...

- ¿Ahch-Too? ¿El mismo planeta donde se exilió el maestro Luke?- Rey se quedó en silencio al ver la reacción de Padme-. Está bien, puedes continuar.

- En Ahch-Too vivían dos hermanos que siempre habían sido muy unidos. El niño siempre velaba por el bienestar de su hermana menor. Hacían todos junto y eran felices. Todos sabían uno no podía estar muy lejos del otro.

>> Un día, el niño salió de la ciudad por su cuenta. Su madre le había pedido que fuera a buscar algo. No muy lejos de su casa, se encontraba un árbol que le empezó a llamar y el niño se acercó y empezó a jugar. Decidió que no se lo contaría a nadie, ni siquiera a su hermana. Guardó el secreto para él solo.