Star Wars: Padme's Adventures (2)

Capítulo 17

Padme llegó al hangar para encontrarse con Poe. La comandante fue directo a los brazos de su esposo, que se encontraba bien y en una sola pieza, teiendo uno que otro rasguño. Padme se le quedo viendo por algunos segundos, para asegurarse de que se encontrará bien.

- Estas bien- comentó Padme revisando su rostro en busca de alguna herida visible, haciendo que se tranquilizara en el instante.

- Sí, gracias por preocuparte por mí. Casi muero aplastada por tu esposo- respondió Aayla sarcásticamente.

- Es muy difícil deshacerme de tí- comento Padme divertida mientras se acercaba a abrazarla-. Aparte, eres Aayla Kenobi. Apuesto a todo lo que tengo que tienes un plan con cada letra del abecedario.

- Muy divertida.

Padme miró hacia la puerta, al percatarse que todos estaban atentos ante los AT-AT que disparaban a un mis objetivo. Poe decidió preguntarle a Leia que si no había otro modo de salir de aquella base, ya que era la única salida conocida por todos. La respuesta negativa de tener una salida de escape, hizo que los demás se sintieran decaído.

Los disparos de los AT-AT se detuvieron de un momento a otro. La nube que se había levantado entre la Resistencia y la Primera Orden se disipo, dando lugar a un Luke Skywalker ileso y con su sable de luz encendida.

- Él esta haciendo esto por algo- comento Poe pensativo.

- ¿A que te refieres?- pregunto Finn, quien se había puesto a un lado de Padme.

- Está haciendo tiempo para poder escapar.

- Uno de los defectos de mi hermano Ben es que cuando algo se obsesiona, nada ni nadie se lo puede quitar de la cabeza- todos vieron a Padme sorprendidos-. Su obsesión es matar a mi tío, porque él sería el último Jedi. Lo que no cuenta, es que él no será el último Jedi. Tenemos otra esperanza- comento Padme acercándose a Leia.

- Sí escapamos por ahí, es obvio que nos dispararán en el primer intento que lo hagamos- comento uno de los pilotos sobrevivientes.

- ¡Oh! ¡Un vulptex!- Aayla grito emocionada-. Siempre he querido tener uno.

Todos voltearon para encontrarse con una manada de vulptex que se habían quedado expectante ante los hechos ocurridos en la entrada de la cueva. Poe dio un paso al frente al ver como empezaban a brillar conforme se alejaban.

Todos empezaron a caminar, esperando a que del otro lado de la cueva se encontrarán con otra salida. Poe iba al frente para no perder la vista aquella criatura de aquel planeta tan extraño. Leia y Padme lo seguían a un par de pasos atrás de él. Poe tenía que ayudar a Padme, evitando que se cayera con el simple hecho de guiarla con la mano. Poe se detenía cada determinado momento, para seguir a los vulptex. Su esperanza se desvaneció en cuanto se dieron cuenta que la entrada estaba tapada.

- ¡No!- grito Poe al encontrarse con el final de su camino.

- Poe- Padme lo detuvo antes de que hiciera algo que se podría lamentar.

Poe abrazo a Padme y empezó a acariciar la espalda de la princesa, tratando de tranquilizarse, autoconvencerse de que todo estaría bien, a pesar de que sabían que era lo contrario. Padme lo abrazó fuerte. Trataba de transmitirle que no le había fallado a ella, que había cumplido su promesa de estar a su lado en todo momento y que había hecho todo lo posible para salvar a los pocos sobrevivientes de la Resistencia.

El tiempo pasaba y ninguno de ellos se había movido de su lugar. Padme sintió una presencia cerca de ella, siendo seguido por un movimiento de parte de las piedras. La luz empezará a crecer, haciendo que todos se empezaran a tapar para poder acostumbrarse de nuevo a la luz.