Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

71. Punto muerto

Yoongi inhala tanto aire como puede, pero sintiendo sus pulmones vacíos, los ojos abiertos de par en par hacia el agua donde su hermano y su cuñado acaban de sumergirse y no salen. No hay nada. no hay cuerpos, no hay sangre, solo ese mar bravo y destructivo batiéndose contra las rocas en un acto agresivo y fatal.

Su visión se oscurece, su cuerpo tiembla, suda frío y aquel líquido se mezcla con sus lágrimas incontables, con sus ojos pequeños viéndose aún más por la hinchazón. Namjoon lo suelta con cuidado, dejando que caiga arrodillado al suelo. El consejero se aparta un par de pasos, asustado de cómo luce el príncipe.

Y grita.

Yoongi grita con tanta fuerza que su garganta se lastima.

Encogiéndose en sí mismo en su llanto imparable, pidiendo despertar, que sea una pesadilla de las tantas que ha tenido. Que esté Soonyoung aplastándole el pecho al sentarse encima y por ello no puede respirar, que le puso una almohada en la cara; que Jimin entre a buscarlo para que el niño juegue con Wooyoung.

Que sea lo de siempre. Lo que está acostumbrado a vivir. Su tierna y tranquila cotidianidad a pesar de la guerra. Quiere que sea todo eso. Esto, no sucede, es una realidad horrible y catastrófico.

Por desgracia, no sucede de esa manera. Se lleva las manos a la cabeza, se tira del cabello; el cuerpo entero le duele y el sonido no entra por sus oídos. Namjoon no me dejó saltar, medita tras varios minutos.

— ¿Por qué me sujetaste...? Y-yo... yo pude-

— ¡No pudiste haber hecho nada! —replica Namjoon sin dejarlo terminar—. ¡No puedes controlar el agua de esta isla! ¡No puedes curar a la Anfitrite! ¡Nada se podía hacer aquí!

— ¡POR QUE ME SALVASTE! ¿¡POR QUÉ NO DEJASTE QUE ME ATRAVESARA!?

Namjoon frunce el entrecejo con sorpresa. Está claro que a quien atravesara esa lanza, iba a matarlo. Sea lo que sea que tuviera en su interior. Lo vio: Yoongi con la lanza en mitad de su pecho y chorreando sangre negra por la boca, ojos y nariz. Su instinto natural fue impedirlo. No pensar en por qué iba en dirección a Yoongi. Coincidiendo que estaba perfectamente en frente a Jimin considerando la dirección en la que venía el arma.

Quiso salvarlo.

Y ahora Yoongi lo recrimina por hacerlo.

—É... él- Los dos- Kook-

Es incapaz de coordinar toda la información que entra y nada dentro de su cabeza; con todo lo que sucede, lo que pudo haber sucedido; alternativas; alguna con salvación para los tres. El pecho le duele demasiado y para sorpresa de Namjoon, Yoongi empieza a vomitar. Bilis con sangre oscura entremezclada.

—Ayúdame a llevarlo a la nave. Ahora. —Ordena a S. Coups que asiente. Namjoon levanta como puede a Yoongi que se pierde aún más dentro de su propio limbo de la inconsiente y la consciencia.

Recordando como Jimin cayó por el acantilado.

Recordando como Jungkook se lanzó por el acantilado.

No pude tomar la mano de ninguno.

Solo verlos caer al abismo...

S. Coups gira la cabeza, escuchando un chapoteo y una especie de sollozo. Deja a Yoongi y toma el arco de nuevo, apunta con mayor precisión y disparando a lo que ve a lo lejos. Namjoon deja a Yoongi recostado de un árbol, con el príncipe que tiembla y mantiene los ojos abiertos de par en par.

— ¿Quién...? —Namjoon saca de entre su ropa el celular, ampliándolo para hacer cámara y dar zoom a la imagen—. ¿Taehyung?

Yoongi gira un poco la cabeza, con su gesto mutando con lentitud y cuidado de la desesperación a la sorpresa y-