Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

37. Armonía anhelante

—Le pedí a Solar y Wheein que se hicieran cargo. Detén tu angustia, ve a arreglarte y disfruta la velada.

—Pe-pero alteza-

—Eres un trabajador, cierto, no obstante, dado lo que hemos pasado y lo mucho que me has ayudado te considero un amigo. Disfruta la fiesta, tu acompañante ya se arregló.

Jeonghan gira y da un pequeño chillido emocionado de ver a S. Coups. El soldado bien vestido y arreglado. Apenas llegó hace unas horas, Jungkook le había dado un periodo breve de descanso por estar tanto tiempo en servicio y ser uno de los soldados más leales y prácticos. Ve a su sirviente irse y regresa la atención al espejo.

Sigue ocasionándole sorpresa y cierta ternura la forma en que la corona de la Anfitrite se ajusta a él. Las delicadas y delgadas cadenas que sostienen su cabello y juntan en su frente con una pequeña piedra. La Baekje acompañada de otras horquillas más pequeñas con diminutas piedras brillantes en dorado y plateado.

Jungkook le regaló anillos de garra nuevos. Más pequeños, delicados y hechos de diamante de a saber cuántos quilates. Estos no se enredan con su ropa. Una suerte, la de hoy es tan delicada que lo asusta. Es casi un vestido. Teniendo un borde de pelusa blanca a la altura de la clavícula, tela que pierde transparencia a más baja; negra y que se llena de pequeños destellos dorados y plateado.

Abundantes, hasta el punto de condensarse hasta abajo. Muerde un poco sus labios. Tiene mucho vuelo, a más se mueve, más puede verse, siendo apenas denso en el área de su cadera hasta los muslos. Da sigilosos pasos hasta Jungkook, quien habla por video llamada con Jackson. Los tacones no fueron capaces de interrumpir la conversación que se desarrolla.

—No sigas haciendo esa tontería. Alguien va a acabar muerto si es que ya no pasó ¿¡Por qué me dices esto hasta ahora!? El acuerdo fue que me dirías todo lo que pasaba.

— ¡Es complicado contarte todo cuando ocupas tanta noche con tu esposo! Oyeee, en el próximo cargamento haz venir a alguien, hasta yo me estoy exasperando—Quejumbra Jackson y por la cara de Jungkook, le queda claro que su pedido no será cumplido—. No ha muerto nadie y ya enviamos los heridos. No te alteres.

—Me altero porque estás usando a mis soldados de carnada. Apégate a las órdenes que te di y deja de improvisar. —ordena Jungkook entre dientes, notablemente exasperado.

—No lo uso. Recomendé la idea, ellos aceptaron, lo hacen y ha salido muy bien hasta ahora. Pudimos mandar muestras como pediste para examinarlas—Jungkook blanquea los ojos. Que pudiera cumplir su petición no excusa lo que hace—. Créelo o no, fui el primero en hacerlo para dar confianza y funcionó, aquí sigo: Vivo, coleando y apenas con dos mordiscos.

—Poco me importa que lo hicieras de esa manera. No lo repitan. Leedo se ha mantenido muy "quieto" últimamente, así que mantén la guardia en alto.

—Como digas, primo. Te ves muy bien Jimin, apenas acabe esto, hago una fiesta para verte así. —Despide el caballero y Jungkook acaba la llamada, sin paciencia mínima para seguir tratando con su primo. Jimin le masajea los hombros con una leve sonrisa en los labios.

—Está usando soldados como cebo y que las criaturas del abismo salgan más rápido del suelo. Es una técnica demasiado infantil. Lo van a notar en algún momento y saldrán tantos que no se dará abasto. —Frota su rostro con una mano, exasperado. Jimin se agacha, dándole un beso en la sien.

—Sin embargo, ya tendremos como saber que sucede con las criaturas del abismo que hay tantas. Si sigue haciéndolo incluso después de esta llamada de atención, moléstate, hasta entonces, entiende que va a usar lo que pueda. —habla en voz baja y tranquila. Jungkook asiente sin ganas—. Alégrate un poco, es la primera fiesta de nuestro hijo.