Estira apenas en su cama, saboreando y volviéndose a acurrucar para continuar con su preciado sueño. Besos en el cuello lo hacen arrugar la cara y ser un poco más consciente del entorno. No dejan de ser toques, suaves tirones de la piel y nada más aparte de eso. Agregando un agarre firme a nivel del abdomen. Gira con cara enfurruñada, recibiendo algunos besos las mejillas, nariz y pómulos.
—Buenos días.
Jimin continúa en otro océano distinto, introduciéndose de lleno en los ojos de Jungkook tan solo lo deja aún más aturdido y atolondrado. Por no decir que no entiende que hace aquí. Guiña dispar y gira en el agarre, hundiéndose en la almohada.
— ¿Estás soñando o yo estoy soñando? —cuestiona con voz pastosa. Ocasiona que Jungkook se ría, observando el rostro hinchado y que dan ganas de apretujar por parecer pura masa pálida.
—Ninguno.
—Ummm...
Cierra los ojos con expresión relajada, frunce las cejas y abre, levantando parte del abdomen.
— ¿¡Que haces aquí y cuando llegaste!? —pregunta entre sorprendido e incrédulo. Debe ser un sueño o algo del estilo. Jungkook dijo que no vendría hasta acabar con la guerra y a menos que cachara la siesta de La Bella Durmiente, es imposible que todo se haya solucionado en una noche.
Jungkook arruga la nariz, sin resistir reír por lo tierno que se le hace el gesto de su esposo, lo atrae para que se acueste en él, en su afán de juntar los labios con su piel. Recién despertado está hinchado y le parece tan adorable que no lo aguanta. Quien no lo hiciera en su lugar, es tonto perdido.
—Llegue hace un par de horas, pero quise dejarte dormir, te veías muy cómodo. —responde Jungkook, Jimin saca el labio inferior.
Eso explica mejor por qué no escuchó ruido de ningún tipo. Seguro Jungkook le entregó a Jeonghan el escandaloso bebé que tienen por hijo, con el cual es imposible dormir mucho rato en la mañana. Despierta fijo a las siete cuarenta y seis. Si no lo hace, posiblemente deban preocuparse.
—Además de que quería bañarme y arreglarme un poco, estaba fatal. También quiero dormir una temporada. —bosteza, Jimin estira la lengua en su boca, ocasionando que Jungkook se haga atrás. Crispado por el gesto tan raro.
—Estoy medio dormido aun, no me juzgues—pide, con la modorra impidiéndolo percibir del todo que está despierto y mantener los ojos abiertos. Jungkook ríe por la nariz—. ¿Por qué viniste? ¿Todo está mejor allá? Y- ¡TU CARA!
Levanta con brusquedad, tomándolo de la cara. La marca que tiene no es muy gruesa, pero fácilmente puede llegar a un centímetro y va desde su frente hasta debajo de su mejilla. Jungkook exhala, vale, le quitó todo el sueño que pudiera tener. Una pena, es divertido jugar cuando está así de perdido.
. . .
— ¿Dejaste a Jackson? ¿Me estás hablando en serio? Es competente, no te lo voy a negar, pero—Blanquea los ojos un instante, negando con la cabeza—. Se desenfoca con extrema facilidad. Por no decir que se le ocurren las estrategias más estrafalarias del planeta. —Acaba de ponerse el solitario que llega a la mitad de su pecho. Es larguísimo y por ello casi no lo usa.
—Me llegó el chisme de que harías una fiesta y ciertamente, necesitaras un poco de ayuda con eso. Quieras o no—Se encoge de hombros, tomando el pincel y llenándolo de tinta para pintar sus labios—. Realmente tienes un bonito tatuaje.
Detiene lo que hace, con solo el labio inferior coloreado con fucsia. Baja la mirada y frunce las cejas. Jungkook ladea la cabeza, Jimin lleva una curiosa prenda que en el cuello cuenta con piel felpuda en el cuello, esta de color negro y brillo azulino; tela blanca que se cruza en su pecho, va a la espalda y se ata ahí. Dejando toda esa porción de piel a la vista y exhibiendo todo el tatuaje.
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Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin
Fanfiction"Anfitrite que su corona siempre ha de llevar, es rey del mar. Un poder sin igual: Prendar al que tiene al océano en su mirar y ahí siempre nadar para enamorarlo cada vez más. El océano les pertenecerá por la eternidad." Long-fic. Atlantic!AU Pairi...