Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

28. Rastros de Demencia

— ¿Jackson? Es buena compañía. Me ayuda a dormir a veces—Jungkook frunce ligeramente las cejas, sin saber cómo tomarse esa información—. Me recuerda un poco a ti, me tranquiliza.

—Asumiré que no ha intentado nada raro.

—No. En lo absoluto. —Da una risita, sentado de rodillas y viendo arriba. Siendo de día, la superficie es tan cristalina y bonita que le genera nostalgia. Siempre que ve arriba es muy oscuro, hace mucho que no siente plenamente luz del sol.

—Eso es nuevo—admite Jungkook echado, con los brazos haciendo de almohada para ver arriba también—. Recuerdo que se empeñaba por coquetear con Taehyung cuando éramos jóvenes. Incluso con Hoseok, pero Yoongi no lo sabe—Ríe sin ganas. Jimin sacude la cabeza—. ¿Qué tan castrado lo tienes? Es lo único que se me ocurre a que esté quieto.

—Literalmente castré a alguien frente a él el mismo día en que llego—Jungkook mantiene la sonrisita, frunciendo las cejas ¿Qué Jimin hizo qué? —. Tengo la impresión de que algo malo va a suceder y nosotros estamos aquí, solo hablando y viendo arriba mientras dormimos. —musita estirando el brazo hacia arriba, jugando con el rayo de luz filtrado. Jungkook se sienta y le toma de la mano, jugando con los dedos pequeños y rellenos.

—Leedo está detenido por la Marea Roja. Como mucho, puede estar planeando que hacer una vez se vaya. Será imposible que sea malo.

—Está molesto, sin la marea roja, posiblemente hubiera intentado darme una paliza o violarme—comenta con deje distraído—. Es el único que cree que yo hice lo que hice, por tanto, nadie lo apoya realmente.

—Más a nuestro favor—Ríe Jungkook, complacido—. No querrán hacer nada. Está en evidencia que nada en contra tuyo es contraproducente—Jimin saca un poco los labios—. No te alteres—Lo toma del rostro—. Toma este tiempo para relajarte más. Ahora que no hay nada capaz de mentirte descaradamente.

— ¿Incluyéndote? —Bromea ácido y coqueto.

—Ay, no soy tan estúpido de mentirte a la cara—Arruga la nariz—. ¿Con que te engañaría? —Ladea la cabeza y piensa, tratando de que no sea tan fuerte—. Veamos, si yo tuviera que decir una mentira que me estás diciendo, sería que estuviste con Jackson.

—Oh no. —Carcajea echándose hacia atrás.

— ¿Qué? Es alguien atractivo, encantador y te hace sentir tranquilo. Más que culparte por hacerlo, solo pensaría que estas en un extremo desesperado terrible. —admite sin vergüenza y Jimin balancea la cabeza.

—Entonces yo diré que has estado con alguna prostituta, porque hace más de un año que no hay nada de nada. —Jungkook hace puchero. Debió verlo venir. Sin embargo, por la forma juguetona en que se dice, tiene perfectamente claro que no es un reclamo o una sospecha. Una simple broma.

—El que es paciente es premiado ¿No? Ya lo demostramos aquí abajo—Acerca, dándole un beso en el cuello. Jimin niega con la cabeza—. Esperaría otro año en celibato si con eso quien lo rompe eres tú.

—Que corcel tan bien domado. —Juguetea, sentándose en el regazo de Jungkook y pasando los brazos por sus hombros, jugando con el cabello de longitud considerable y colores variantes por la luz en constante variación.

Jungkook besa el pecho por encima de la tela, abrazando la cintura estrecha al tiempo que suspira. En realidad, fue una decisión tan propia que la siente anómala. Cualquier otro rey, personificación de Poseidón, habría ignorado por completo este asunto. Buscando algún amante para satisfacer las necesidades tan irrefrenables. Luego está él, siendo fiel a su esposo como este lo ha sido a él.