Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

54. Temores enrevesados

—Yoongi.

El príncipe levanta la cabeza y consigue a su cuñado con gesto nervioso. Lleva blusa larga que deja sus hombros al descubierto, de cola que da al suelo y al frente, hasta la cadera, pantalón blanco con bordados dorados y zapatos de tacón alto. Los anillos de garra y varios aros en cada muñeca.

Lo que más destaca es lo colorado que tiene los labios de tanto morderlos. Angustiado y preocupado sin razón aparente. Levanta de su lugar y se aproxima a él, con cierta ansiedad por lo mucho que flotan los pendientes que lleva hoy.

—Necesito hablar contigo, a solas.

Yoongi gira la cabeza, hallando a Soonyoung jugando en su lugar habitual de la sala de hechizos.

—En teoría ya-

—No lo tomes por tonto, entiende más de lo que crees—Interrumpe bruscamente el comentario de Yoongi—. por favor. Necesito que sea totalmente a solas. No que repite lo que digo así sea por accidente.

—Vale. —Exhala y sin más remedio llama al niño—. Jeonghan va a venir a buscarte. Voy a hablar con Jimin un momento ¿Entiendes? —El niño asiente y luego ve a Jimin.

—Mimi y papá gato—Se quita el cabello de la cara con movimientos torpes—. Con Mimi papá gato no triste. Con Mimi todo feliz. —Exclama levantando los brazos y Jimin no hace sino cubrirse la sonrisa.

Soonyoung es demasiado tierno, lo quiere con el alma. El par de adultos salen de la sala de magia de Yoongi, dirigiéndose al estudio de Jimin. Tras dar a un botón en la pared es capaz de vaciar el agua y que de ese modo, la habitación esté seca. Yoongi tiene la curiosidad en aumento, pues tanta preparación y secreteo no pueden ser cualquier cosa.

Jimin no es así de dramático y exagerado con temas irrelevantes.

—Hay un problema, aun no le he dicho a Jungkook, no sé cómo se lo va a tomar, que va a pensar y no sé si lo yo estoy pensando tiene sentido o solo estoy... siendo paranoico. —Introduce con tono nervioso, jugando con sus dedos. Notablemente alterado. Yoongi inclina la cabeza hacia adelante, aguardando lo que tenga que decir.

— ¿Y bien?

—Estoy en cinta.

Yoongi abre la boca, la cierra y ve a los lados con los ojos abiertos. Jimin dijo que es un problema y que catalogue de ese modo esta situación es extraño por decir un eufemismo. Se aclara la garganta, con la confusión y alegría en partes iguales.

—Pues... —Los labios le tiemblan—. Felicidades por ello—Acaba con una sonrisa—. Sé que es una mala situación, que estás estresado y todo eso, pero embarazarte en una situación así no es mal de morir. Todo va a salir bien. Nos aseguraremos de eso—afirma acercándose y tomándolo de las manos—. Si en el pasado muchos nacieron en tiempo de guerra, no hay motivo para que esto no se dé y ¿Wooyoung? Él es prueba de que se puede. No debes estar angustiado. —Concluye con tono tranquilo y Jimin se muerde el labio.

—Es que... ¿Qué pasa si nace deforme? —pregunta y Yoongi borra su expresión—. Qué pasa si es una deformidad con la que no sea capaz de vivir más de cinco años. Qué pasa si es deforme al punto en que no... viva más de una semana. —Jimin habla con voz ahogada, en susurros angustiados y casi paranoicos.

—No hay motivo para eso. Lo que pasó con Taehyung-

—No hablo de Taehyung, hablo de mí—Especifica soltándose del agarre y llevando las manos a su pecho—. Estoy enfermo, Jungkook también ¿Qué pasa si también él, ella, ambos o ninguno está enferma por culpa mía? —Yoongi resopla negando con la cabeza.