Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

46. Cielo familiar

— ¿Ha habido problemas de nuevo?

—Nada que no podamos manejar nosotros normalmente. Después de que la nube negra se fue, todo volvió a un término equitativo. El único asunto aun preocupante es que... —Jiyong da un suspiro en exceso prolongado. Notablemente fastidiado. Seonghwa toma la palabra.

—Tuvimos muchas bajas. Tanto civiles como militares—Jimin muerde ligeramente su labio inferior—. Llegaron a algunos de los bunkers que estaban cerca de la frontera. Los fisuraron. Pocos o ninguno salieron de allí vivos. —Acaba de explicar. Yoongi continúa mirando por una ventana. El cielo permanece azul y despejado. Consiguiendo que su cabello, el de Soonyoung y el de Wooyoung esté rubio blanquecino.

—Y los pocos que sobrevivieron, ni siquiera duraron dos días. Se estaban pudriendo por dentro. Era horrible. —Acaba de explicar Yunho.

—Se siente horrible. —Corrobora Lisa levantando la mano. Jimin aprieta el agarre en su propio brazo, bajando la mirada hacia Wooyoung que da toques a una planta decorativa. Jeonghan vigila que no la tumbe.

—Lo sé—musita en voz baja—. Al menos ninguno de nosotros murió de esa manera—acomoda el cabello tras su oreja—. Yoongi consiguió una manera de purificar el agua a través de los templos que hay de Poseidón bajo el agua—Anuncia y el príncipe gira hacia él—. Y nos dijeron que hay problemas con el agua aún.

—En efecto—resopla Hongjoong—. Ryanggang ha tenido muchos problemas con eso. Tuvimos que bloquear todas las entradas de agua para que no contaminen en otros lugares, pero... —Exhala agotado del tema.

—Puede que, aunque la nube se disolviera, quedaran restos en el agua debido al ciclo de lluvia—Supone Yoongi en voz baja—. ¿Solo hay un templo en todo el país?

—Hasta donde sabemos, hay alrededor de doscientos cuarenta y ocho para tener donde rezar—Jimin y Yoongi abren los ojos de par en par. Esa suma es exagerada en comparación a lo que imaginaron—. Si es que no hay más. Tendría que pedir un conteo, pero difícil ordenar nada ahora. —resopla Jennie.

—Iré al que hay en Busan. Es el que está más cerca del mar y que conozco. —informa Yoongi, dando media vuelta para ir por donde vino.

—Vuelve para la noche. Soonyoung ya no quiere comer si no estás cerca. —Yoongi sacude la mano, Jimin exhala, al menos no se irá sin Soonyoung así que es seguro que seguirá en Corea. Conociéndolo, e posible que incluso se vaya a la fuga para estar en otro lado que le agrade más.

Avanza con sus hermanos aun hablando de distintas cosas, llegando a una sala privada. Jeonghan se queda afuera con los dos niños, jugando con ellos. Ambos capaces de caminar y generar un destrozo por si mismos si le quitan la vista de encima. Toma asiento en una silla individual cercana a la ventana, donde el sol lo impacta directamente y puede disfrutarlo por unos intervalos cortos de tiempo antes de volverse el mismo una corriente fría.

Tanto dentro como fuera del agua se ha vuelto frío para él. Irónico, siendo algo de lo que quería huir en Vanaheim.

—Ahora que me doy cuenta ¿Qué te pasó en los ojos? Están grises—Gira hacia Jisoo, quien preguntó. Ladea la cabeza, haciéndose el cabello atrás—. Por no decir el pelo rosa.

—Oh, eso, solo... No sabría explicarlo, lo siento. —Corta poco después de meditarlo ¿Cómo explicar que por quitarse un collar mágico sus ojos cambiaron de color? Es más extraño los atlantes y sus cabelleras tornasoles y brillantes—. Y me lo quise pintar así. Es bonito, supongo.

—Es un color bonito. —Coincide Jisoo con sonrisa amable, notándolo incómodo.

— ¿Qué tanto pasó en todo este tiempo? Huiste de repente, con alguien persiguiéndote para matarte—dice Seokmin notoriamente preocupado por el asunto—. Dices que debes mantenerlo en secreto y luego apareces con un niño. Así como así.