Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

19. Venda arrancada

—Jimin.

— ¿Qué sucede, Jackson? —Frota su rostro con apenas cuidado, cansado y agobiado.

El soldado lo examina de reojo. Está muy ojeroso y también se nota el mal sueño en su postura cansada y pocas ganas de hacer nada. Toma un profundo respiro, midiendo que tan mal puede sentar lo que va a decir.

—Las criaturas del abismo fueron ¿Cierto? Si no van a estar por aquí, puedo salir más tranquilo. —dice antes de que el hombre pueda hablar. Jackson asiente con la cabeza. Todos están fuera, pues hoy es el gran debut de las criaturas del abismo en combate. Espera que todo vaya bien.

Jungkook lo tiene sabido y no se trata de no confiar en él, se trata de saber que es más peligroso y que hasta el más experimentado puede fallar con enemigos tan dispares entre sí. Los cuales no se van a alimentar a matar, sino también devoraran a todo en su paso. Mira los envases y paquetes que hay sobre la mesa del tocador.

Decolorante, tinte y tinta. Tiene pensado cortar la menos la mitad de su cabello, decolorarlo y pintarlo; la tinta es porque tiene planeado hacerse un tatuaje, aún no está muy seguro del qué, pero lo hará. Es lo único relevante. Exhala y frota su rostro de nuevo.

—Hay alguien en el castillo, no creo que deba salir mucho.

— ¿Es peligroso?

—No sabría decirlo con exactitud. Posiblemente. —responde dudoso. Peligroso en términos corporales, no, posiblemente no, emocionalmente con lo mal que está la Anfitrite, tal vez.

— ¿De qué se trata?

—Es-

Wooyoung interrumpe, llorando. Jackson se muerde los labios. No, de momento es muy cortante. Lo dirá más tarde cuando se recomponga de la mala noche que tuvo. Una de tantas ya, pero la de esta vez fue la peor sin dudas.

~ * * * ~

—Dime quienes están a favor de Leedo y quienes están sospechosamente neutrales.

Namjoon responde sin saber muy bien que le sucede a Jungkook. Luce agotado. Bien, tuvo una pelea de mil demonios hoy y que hayan salido "bien parados" es todo un milagro divino. Perdieron dos de ocho localidades conquistadas. Estando defendiéndolas todas. Por desgracia, con las criaturas del abismo involucradas se les hizo imposible ganar fácil o siquiera ganar. Los pudieron repeler como mucho.

Si regresan mañana, no van a tener mucha suerte. Namjoon anuncia todo lo que tiene con respecto a lo que su rey pidió. Jungkook toma le tridente y avanza. Namjoon intenta ver aun con la pantalla quedándose quieta.

— ¡MAJESTAD! —llama levantándose en donde está sentado.

Jungkook coloca el tridente y toma un respiro. Leedo está siendo extremo ¿No? Pues es su turno de ser extremo ya que tantas ganas porta de continuar con los juegos sucios. Uno a uno, sin importar que sea un destrozo, va a hacer que el Kraken devore sus pueblos. Tal como el rey de Vanaheim se alió con bestias para que devoren a sus soldados. Sus ojos se abren, mostrándose irritados y cansados.

—Deja que algunos escapen, no te esmeres demasiado, solo... Destrúyelos.

Frunce el entrecejo con los ojos a medio cerrar. No le extraña que Jimin esté tan mal si tiene a las criaturas del abismo en el palacio de Vanaheim. En su lugar, también estaría inquieto y asustado de que de repente se lo quieran comer. Se supone que es un sitio donde no debería haber semejantes preocupaciones.

Leedo está fatal de la cabeza. Tarda en retornar, sin recordar siquiera que sigue teniendo la llamada con Namjoon. Este niega con la cabeza, usando un parche de color rosa y una piedra roja en el medio.