40. Sin sombra

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—Lo siento, pero no entiendo ¿Qué es esto y que tiene de especial? —pregunta hacia Yoongi, quien luce más sorprendido de todos en el lugar. Este se lo quita de las manos y lo revisa. Sabe cómo es visualmente, pero teniéndolo en manos puede estar seguro de que es efectivamente el espejo.

Pues también puede tratarse de una falsificación.

—Es una reliquia como el tridente de Poseidón y la corona de Anfitrite—responde Jungkook—. Lo estábamos buscando cuando te fuiste, pero no lo encontrábamos por ningún lado. Es un artículo muy delicado y sería extraño que lo hubiéramos perdido... ¿De dónde lo sacaron? —pregunta hacia Hwanwoong mientras Yoongi continúa verificando el espejo.

—Fácil, fuimos a Vanaheim a tomarlo—Youngjo se encoge de hombros con el mismo gesto sonriente—. Leedo lo ha tenido estos años.

— ¿Cómo? —Yoongi levanta la mirada hacia ellos—. ¿Cómo es eso posible? Nadie podía entrar a esa sala sin-

—Taehyung nos lo dio—Interrumpe Hwanwoong—. No recuerdo de qué forma se introdujo, pero lo hizo. Me lo dio a mí. Leedo lo quería, se lo pidió como muestra de lealtad. El día del cumpleaños del rey—Jungkook se cubre los ojos con una mano, maldita sea—. Ha estado espiándolos por mucho tiempo. Por ello yo pude envenenarlo para empezar.

—Ah, fuiste tú enteramente. —Suelta sarcástico y malhumorado. Hwanwoong levanta las manos.

—Seguía las ordenes de mí rey.

— ¿Qué tanto veía o que tanto puede ver? —pregunta Jimin, arrimado a ver el espejo. Luce como cualquier otro. Bonito, cierto, pero nada más allá.

—Muéstrame al emperador de Corea Kwon Ji-Yong. —ordena Yoongi.

En principio, el espejo suelta un destello y poco a poco, en su reflejo Jimin es capaz de ver a su hermano. Está acompañado de otros, entre ellos Lisa. Suspira, con la boca entreabierta de la impresión. Sabe que ya están todos juntos, pues la nube de Sangre negra se acabó de dispersar. Otros detalles varios que se muestran con exactitud. Por otro lado, no es capaz de entender de qué hablan.

—Esto explica mucho—murmura Jungkook—. ¿Por qué hicieron eso? Noté que se habían ido, pero debido a las pocas explosiones no consideré necesario mencionarlo o crearme malas ideas. —Youngjo resopla.

—Creímos que sería una buena forma de que no dudara de nosotros. Casi nos matan en el intento. Hay criaturas del abismo gigantes por allá—Yoongi y Jimin levanta la cabeza—. Últimamente no lo había usado, estaba muy bien guardado, pero con el tema de la sangre negra en la Anfitrite, pensamos que querría usarlo para ver como progresa el asunto.

—Entiendo...

—Tal vez por eso nos atacó. Supuso que vendrían con el espejo y no quería que se perdiera el factor sorpresa o nos preparáramos mejor para recibir el ataque. —dice Jimin acomodando a Wooyoung en su regazo.

—Es lo más probable. —Apoya Yoongi.

Jungkook exhala, mordiéndose el labio inferior. Aun no lo siente una victoria, apenas una ventaja. Hace a Hwanwoong y Youngjo salir, ambos complacidos de lo que hicieron.

. . .

—Nunca había visto algo como esto. Es fascinante y escalofriante. —murmura Hwasa, examinando el cadáver de una de las criaturas del abismo.

— ¿Qué? —interroga Jungkook.

—Están llenos a reventar de sangre negra. Es decir, la imperfecta. Con la que atacaron hace tiempo—Se explica torpe—. Es tanta que sus cuerpos se ven forzados a crecer para soportarla. Incluso hay crecimiento en la corteza cerebral, atrofiada, pero lo hay.

Anfitrite: Ocean Eyes || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora