39. Apoyos Familiares

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—Qué raro que estés fuera de tu habitación para este momento.

Yoongi continúa recostado de la baranda, viendo fuera y formando pequeñas figuras que deshace tras unos segundos. Jungkook cierra tras sí, avanzando hasta su hermano. Está en pijama a falta de ganas de seguir con la ropa de todo el día. Jimin quedó dormido en la habitación, con Wooyoung ocupando un lugar en la cama. Yoongi percibe a Jungkook junto a él.

—Hiciste a Jimin llorar.

—Sin ofender, pero llora por muchas cosas. —Rasca tras su oreja, queriendo disimular un poco el asunto. Jungkook balancea la cabeza. No va a negar que Jimin es alguien propenso al llanto, pero no como lo hizo hoy.

—Quiero que seas sincero conmigo ¿De qué hablaron?

Yoongi gira hacia él, frunciendo un poco las cejas y notando una obviedad: Jungkook ya sabe de qué estaban hablando y esto lo hace con el único motivo, de ver si realmente Yoongi confiaría en él. Chasquea la lengua volviendo al frente y creando una figura de tiburón blanco, la cual nada alrededor de ambos.

—Ya sabes de qué hablamos. Esta pregunta es estúpida. No intentes hacerte el bueno o el condescendiente conmigo.

—No lo hago, solo quiero oír de tu boca como pensabas, aun tras habértelo prohibido, hacer eso que dije explícitamente que no debías hacer—No hay respuesta—. Jimin no lo había dicho y tampoco piensa detenerte, igual que yo, no obstante, necesito saber cuál es tu maldita necesidad de no dejar ir esta idea.

—Que debo intentarlo. Así de sencillo. Así de llano.

—Así de llano quieres sacrificarlo todo por un imposible.

— ¿Qué si no es un imposible? —pregunta brusco hacia Jungkook que agita la cabeza, exasperado.

—Hablamos de la muerte, Yoongi. La muerte es irreversible para cualquiera. Incluso los dioses mueren—Justifica y Yoongi mantiene la vista en otro lado con mal gesto—. Sé que es... duro. Es muy triste. Que te está costando, pero no vas a recuperar lo que perdiste.

—Asumamos que Jimin murió—Empieza a decir con gesto prepotente—. Asumamos que, por cosas de la vida, Leedo lo mató en el palacio ¿Qué harías? ¿No lo intentarías? No estarías aquí rogándome por intentar traerlo a la vida de nuevo ¿Um? —Su tono cínico y ojos entrecerrados consiguen molestar a Jungkook—. No me vengas con esta mierda porque tú eres el que menos entiende.

— ¿Qué no entiendo? ¿Ummm? Te hice venir aquí para que no te mataras ahí fuera o alguien te matara, Estabas siendo descuidado, no eres capaz de curarte algo tan simple como un corte en la cara—recrimina Jungkook—. ¿¡Que no entiendo!? ¡Que mi hermano se volvió loco por la depresión y no se da cuenta de nada de lo que tiene!

— ¿¡QUÉ TENGO!? TENÍA A HOSEOK Y AHORA YA NO-

—TIENES A SOONYOUNG. TIENES UN HIJO QUE AUN NO DEJAS DORMIR AQUÍ—La corriente en torno a Jungkook se vuelve brusca, agitando ligeramente los mechones que varían en su color por la luz que hay fuera y la oscuridad que predomina brutalmente en la habitación—. UNO QUE ME DIJO PAPÁ A —Enfatiza en un gruñido—. PORQUE FUISTE UN MALDITO COBARDE INCAPAZ DE VERLO CUANDO VOLVIÓ.

Yoongi bufa, disgustado por esa recriminación tan clara con ese tema. Era obvio que Jungkook lo usaría como ataque. Soltando todo lo que ha dejado pasar por mera compasión hacia él. Por ser empático con su estado anímico y sensibilidad recién expuesta como nunca. Todo lo que ha hecho, todo lo que ha notado, todo lo que no le ha dicho saliendo ahora en una verborrea interminable de gritos incriminatorios a los fallos que Yoongi comete.

Anfitrite: Ocean Eyes || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora