Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

55. Entendimiento emocional

—No creo que deba ir a su habitación de momento.

Jungkook ladea la cabeza, extrañado de la recomendación que hace Namjoon. No ha terminado de llegar y su consejero lo aborda con ello. Silba, negando con la cabeza y Namjoon mantiene un gesto preocupado, con Pink Princess metido entre la túnica que lleva hoy.

— ¿Por qué no? Me gusta despertar a Jimin—Namjoon sorbe, con gesto incómodo—. ¿Sucedió algo ayer? Basta que me pierda un par de días para que repentinamente todo aquí quiera torcerse de nuevo.

—Para ser sincero: Ni siquiera yo sé que está sucediendo. Sé que las nereidas están involucradas, pero no me dicen nada del tema—informa y Jungkook frunce las cejas con los ojos abiertos ¿Las nereidas guardándose información a Namjoon? Eso es nuevo, por no decir que preocupante—. Y... Por la noche se vio a su esposo y al príncipe Yoongi entrar en la habitación. No quisiera que-

—Oh—Endereza haciendo un círculo con la boca—. Sí solo es eso, no tengo problemas. Con permiso.

— ¿¡Ah!? Podría-

—Jimin no lo haría. Me daría más miedo si fuese algún guerrero de Etiopia—Namjoon levanta las manos y Pink Princess se queda panza arriba unos instantes ¿Qué rayos con ese comentario? —. Es mi hermano, si fuese a pasar algo me lo dirían.

— ¿Por qué tan seguro?

—Porque dudar en este punto, donde no me ha dado motivos, ofende. —ríe suave.

Jungkook anda tranquilo por los pasillos en dirección a su habitación. No lo sorprende ver a Jeonghan con la exigencia complicada por Wooyoung y Soonyoung. Desde que aprendieron a nadar por si solos, no hay nadie –exceptuando Jimin y Yoongi-, que los mantenga quietos. Ni siquiera él puede controlar a su hijo.

Principalmente porque se acaba uniendo a él para jugar.

Abre la puerta con cuidado, notando que en la cama ambos ocupantes están dormidos flotando por encima ve de qué lado está Jimin. Se deja caer lentamente y abraza al coreano, dándole un beso en la nuca con lo que consigue que se remueva. No así Yoongi, que por el sonido y la vibración en el agua abre los ojos y levanta la cabeza.

—Shhh. —Jungkook se acurruca más y cierra los ojos. Descansar un rato así no viene mal.

Yoongi se limita a continuar durmiendo. Si Jimin no despierta, puede darle chance. Que despierte por sí mismo y no con un susto o mal humor. Pasan casi dos horas donde Jungkook de verdad se duerme y Yoongi regresa a ello. Despiertan al mismo tiempo, con la Anfitrite quedando entre la modorra e incapaz de entender nada a su alrededor, ni siquiera los abrazos por la espalda y mordiscos en la mejilla.

—Hey ¿Qué tienes? ¿Dormiste muy profundo? —Bromea con voz monótona. Jimin da un quejido, con un ojo cerrado y buscando acostarse de nuevo. No se siente bien. Sea por paranoia o por crisis auto impuesta, se siente enfermo.

—Jungkook ven acá—Ordena Yoongi. Jungkook deja al coreano en la cama, que abrace una almohada y trate de alejar la modorra de su cabeza—. Estaba aquí porque no se siente bien.

— ¿Otra vez lo está afectando la sangre negra? —Increpa asustado, espabilando de un solo golpe. Yoongi muerde sus labios y sacude la cabeza.

—No. No es eso. Es algo un poco más... Complicado—dice Yoongi, consigue dejar más confundido a Jungkook—. Trata de controlarte ¿Vale? Esto es muy, muy complicado y ni siquiera sé si te lo va a poder decir todo él. Está realmente mal con esto.

— ¿Qué tanto?

—Me siento sano.

—Oh.