Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

33. Retorno a frío hogar

—Está vomitando sangre negra, no me sigas diciendo que no tiene nada-

— ¡Es que no puedo percibir nada! —reclama Yoongi, presionando el brazo de Jimin—. Se supone que debería percibir la diferencia ahora, pero no la hay. Todo se siente uniforme. Como si fuese su propia sangre.

— ¡ENTONCES SACALA TODA!

— ¿¡AQUÍ!? ¡ESO LO VA A MATAR!

—P-podemos... ¿Podemos hablar?

Hwanwoong y Youngjo asomados a la carpa donde se desarrolla la discusión llega a ser tierno por lo intimidados que están, teniendo apenas medio cuerpo dentro. Jungkook los deja pasar. Youngjo se fija en Jimin, que cayó inconsciente debido al dolor y al ahogo, si Yoongi no permanece expulsando el líquido que tapona sus pulmones, ya estaría muerto. Hwanwoong arruga la cara con desagrado.

— ¿Y bien? ¿Qué tienen que decir? —cuestiona Jungkook impaciente.

—E-es sobre la sangre negra. No nos dijeron directamente que plan con ella, pero si los efectos que tendría una vez perfeccionada—Hwanwoong se relame los labios—. Sintetizarla cuesta mucho, por eso no se ha llegado a la solución pronto, pero una de las consecuencias a su mejora sería su capacidad de acoplo.

—Es decir, se junta con la sangre, pero eso ya-

—No, no—Interrumpe Youngjo a Yoongi—. Está acoplada a él. A su organismo. Aunque lo dejen seco y reemplacen con otra sangre, va a contaminarse igual porque está en su organismo. Su cuerpo no la resiste como "sangre".

— ¿Cómo hizo contacto con esa sangre negra para empezar? —reclama Jungkook con una mano en la cara—. No tenía nada, no tenía cortada y tardo todo este tiempo en manifestarse.

—Porque hace frío—Aclara Hwanwoong—. A más calor apliques, más será su efecto. Por eso en Garai Anuket funcionaba tan rápido y es inevitable que él tenga calor corporal. Tendría que estar congelado o en curación constante para que no se desarrolle más.

—Eso no explica de dónde se contamino. —murmura Jeonghan. Jackson arruga la cara antes de dar un quejido.

—Seoho lo cortó con una daga. Me la mencionó, se veía extraña por su diseño, pero poco más.

— ¿Por qué peleaba con Seoho? —Hace notar Jungkook acercándose—. Se supone que debías protegerlo y ahora resulta que está infectado con un veneno que ni siquiera en su estado imperfecto, tenemos solución. —Jackson se ve extrañamente pequeño ante él, con el agua vibrando en torno a su persona y los ojos azules llenos de marea brava.

—Po-porque-

—Si la Anfitrite muere, será por culpa de tu descuido—gruñe entre dientes, intimidando a su primo. Jackson se muerde el labio, desviando la mirada a un lado—. Si lo purificamos ¿Estará a salvo? —cuestiona a Hwanwoong que se encoge de hombros.

—No tengo idea. Tal vez sí, tal vez solo funcione como un freno temporal. Es imposible para mí darle una certeza con esto. Basta con una gota para que se manifieste. Es el corroyente más potente que puede haber en el océano en este momento. —responde y Jungkook asiente.

—Llévalo a la Atlántida. Intenta curarlo de la manera en que sea o mínimo, impedir que esté así—Yoongi chasquea la lengua, los demás saliendo de la carpa. Lo toma con brusquedad del brazo—. Te lo estoy pidiendo, casi te lo estoy rogando—Yoongi se inclina hacia atrás—. Por favor, cuídalo.

—Ya entendí, Jungkook.

—Hay poco lo que puedo hacer y dependo de ti para que mi hijo no quede huérfano ¿Si estás entendiendo la gravedad de esto? —cuestiona con mayor énfasis.