Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

EXTRA: Tiempo en Ogigia

ADVERTENCIA: Este capitulo y todos los que tengan en su título "Extra" son NO canónicos dentro de la línea original. Esto no ocurre, sino que se trata de una alternativa o micro-relato dentro de la misma historia.
Ubicado después de: 39. Apoyos Familiares

~ ~ ~ 

— ¿Por qué no somos suficiente para ti?

Yoongi gira bruscamente hacia Jungkook, sorprendido por esa pregunta en tono dolido de su hermano menor.

—Jimin ha querido ayudarte desde el principio, yo le insistí en que lo hiciera, cuidamos que Soonyoung solo te considere a ti su papá; hablamos de cómo ayudarte, que te puede hacer sentir mejor, que te incomodaría... Tal vez Hoseok sea el que más te haya querido, pero ¿Por qué nuestro cariño no es suficiente?

Yoongi aprieta los labios, observando como las pequeñas medusas azules salen de a poco de su hermano, creando pequeñas y tristes luces en el espacio oscuro.

— ¿Qué más tengo que hacer para que sea suficiente? ¿Qué más tiene que hacer Jimin para que sea suficiente para ti? ¿Qué más tiene que hacer Soonyoung para que puedas quererlo? Todo a tu alrededor se desvanece y no haces nada por impedirlo. —Lo toma del brazo y lo zarandea con apenas fuerza. Yoongi mantiene la vista gacha.

Rogando que los ojos del océano dejen de verlo. Que dejen de clavarse directamente en su alma como una daga. Deja ir un quejido, sin poder alejarse a pesar del agarre débil de Jungkook.

—Yoongi-

—Ya déjalo. —pide en un sollozo.

—Por favor-

—Déjalo, por favor, déjalo.

—Eres mi hermano, no quiero que algo malo te pase por seguir empeñado en esto. Por favor, no lo hagas...

—Y-ya, Jungkook, es suficiente, solo-

— ¿Qué más quieres de mí? —Trae de nuevo esa pregunta.

—No te he pedido nada.

—Entonces hazlo ahora. De mí, de Jimin, de todos aquí los que queremos verte bien ¿Qué más quieres? —Su voz se vuelve un murmullo tan bajo y quedo que parece un pez nadando. Un suave agitar—. Dime.

Tarda, no obstante, Yoongi da una respuesta:

—No quiero estar solo.

~ * * * ~

—Sé que la idea no te gusta y... No tiene que gustarte. Si se te ocurre algo mejor. Lo que sea. Tan solo... no sé.

Jimin suspira, sentado frente al espejo en su habitación. Jungkook desde anoche se ha mostrado muy inquieto y no lo sorprende, después de hablar con Yoongi cualquiera queda inquieto por lo necio y cabeza dura que es. Levanta del asiento y se acerca a Jungkook, tomándolo del rostro con suavidad.

— ¿De verdad crees que eso es una solución? ¿O un simple calmante? —cuestiona Jimin—. Debemos solucionarlo, no suspenderlo indefinidamente.

—Lo sé. Tan solo creo que quizá así, sea capaz de ver que hay más por delante. Que es posible seguir y no está totalmente solo en el mundo—Jimin asiente a las palabras de Jungkook, sentándose momentáneamente en su regazo, abrazándolo por el cuello—. No quiero que te sientas forzado a nada. Si no deseas hacerlo o te sientes obligado solo dímelo, pensaré en otra cosa.

—No me molesta, vas a estar conmigo—Recuesta de su hombro, cerrando los ojos—. Si estás presente, no me da miedo alguno.

—Permitirle ser consolado por mi sirena no significa que me pierda le mimo. —bromea tenue y Jimin da una risita, girando para besarle el cuello.