Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

63. Perdón necesario

El campamento se haya en total silencio. Sale de su carpa y soba su hombro. Hay una mala costumbre por herirlo ahí. Jungkook da un profundo suspiro a medida que anda y una vez lo suficientemente lejos, se da algunos impulsos para llegar al lugar en que lo citaron.

Toma asiento en un enorme coral lleno de pequeños peces somnolientos. Silba constante, consiguiendo que vengan a jugar con él. Son tan pequeños que caben docenas en sus manos. No resiste reír enternecido por la forma en que buscan de restregarse en sus manos. Lo recuerdan un poco a Pink Princess.

Mira arriba. Algo que puede envidiar de este lugar, es que el agua tiende a ser más clara y por ende, es capaz de ver arriba aun sin subir un poco. En la Antártida es otro nivel. Lastimosamente no soportaría la temperatura tan fría y por ello no se acerca. Solo quienes nacieron allí, quienes tienen la dualidad con la fauna del lugar pueden darse el lujo.

Podría ir allí con Wooyoung y Jimin. Seguro les gustarán las focas árticas. Hay por montón, medita jugando con un pecesillo púrpura que se esmera en danzar entre sus dedos. Levanta la mirada al notar que a quien esperaba está ahí, un par de metros de distancia que los separan.

—Para haberme citado tú, es extraño que tardaras en llegar. —opina volviendo la atención al pequeño pececillo juguetón—. Hablaste mucho en la asamblea ¿Te comieron la lengua Taehyung?

—No, tan solo estoy algo sorprendido de que sí vinieras a tiempo. Creí que tendría que insistir. —admite Taehyung con un gesto tímido, la emoción y los nervios evidentes en su expresión y postura.

—Claro... ¿Qué querías hablar?

Taehyung se muerde ligeramente los labios un instante, bajando la cabeza.

~ * * * ~

Masajea el puente de su nariz. Tener una video llamada con todos sus hermanos es la cosa más agotadora del mundo. Principalmente porque ni siquiera entiende del todo que se ponen a discutir, no está en Corea para saber rápidamente que ocurre allá. Mucho menos comparten la misma red de noticias.

Aparte de comerse las explicaciones, interrupciones y demás, está que por algún motivo es culpa suya que Lisa ahora esté embarazada de alguien con quien no se ha casado, no pretende casarse con ella por una iglesia católica y una retahíla de asuntos que en parte entiende, pues es la hermana mujer menor. Ni siquiera quisiera saber cómo fue cuando todos se enteraron.

Obviamente Jiyong exigió saber al menos de dónde salió este hombre, sí tiene como mínimo un record limpio y lo demás ya es opcional. Es obvio que su hermano mayor hace lo posible por evitar que se formen injusticias de trato con su familia. Entre ellas, que sea un proceso igual al de Jimin: Casarse con un auténtico extraño, que sea una relación tormentosa y a saber su futuro. Si mejora o no.

Si Lisa tiene la oportunidad de algo bueno y ya está concretado con un embarazo... Ella es adulta, que haga lo que mejor crea mientras no peligre su región o Corea entera. Levanta la mirada, encontrando a Pink Princess dando imaginarios saltos en círculos. Estira la mano para que el animal se pose y tenerlo a su altura.

Le da un beso y ríe por Pink Princess restregándose por todo su rostro como muestra de afecto.

— ¿Namjoon está muy ocupado con Sunmi? ¿O simplemente quisiera salir por ahí? —pregunta y el animal solo se esconde—. Me tomaré que es la primera. Vamos, ya es hora de dormir. No tienen compasión con los horarios de las personas. —suspira levantándose.

Es tardísimo. Debería estar durmiendo, Wooyoung ya lo hace. Custodiado por cinco adolescentes que seguro ya están dormidos. Al menos la mayoría de ellos. En el camino a su habitación se da cuenta de Yoongi deambulando con una tableta en la mano.