Anfitrite: Ocean Eyes || KookMin

49. Pistas despistadas

—Ups.

Namjoon cae de espaldas por el susto de ese pequeño y tierno proyectil rosa en su dirección. Jimin aprieta los labios, aguantando la risa y ternura que le provoca esto. Namjoon no había llevado con él a Pink Princess y aparentemente, el pez se estaba muriendo de preocupación. Ahora frotándose con toda la cara del consejero que aprieta los ojos y la boca para no acabar con sus aletas en el ojo.

—Estuvo muy nervioso, mi señor—dice Sunmi acercándose. Hace una reverencia a Jimin y luego ve a Namjoon—. No dejaba de nadar en su despacho esperando que volviera. —informa acuclillándose y ladeando la cabeza.

—Vale—Lo atrapa en sus dos manos y siente cosquillas por el continuo movimiento del pez entre sus palmas—. Dudo volver a salir de ahí en un tiempo. Mis días de traductor han regresado.

Sunmi sonríe a Namjoon y Jimin levanta una ceja ¿Siempre han tenido tanta tensión encima? Al menos de Sunmi a Namjoon, es igual de potente que la corriente del labrador. Toma a Wooyoung en brazo y Soonyoung se mantiene agarrado al pantalón de Jimin, viendo al par.

—Estaré en mi habitación arreglando a estos niños—informa Jimin—. Más tarde iré a ayudar con la traducción del diario. Vamos Soonyoung. —indica y el niño asiente, andando a paso lento junto a la Anfitrite y su sirviente.

—Que encanto. Se le dan muy bien los niños. —menciona Sunmi enderezándose. Namjoon suelta a Pink Princess que acaba por ir a meterse en el cabello del consejero para descansar ahí.

—Es un poco raro. La Anfitrite o reinas normalmente están inmiscuidas en el cuidado de sus hijos. Hay otras responsabilidades. —acota Namjoon. Empezando a andar camino al estudio. Es capaz de ver que, en una de las zonas exteriores del palacio, Mingyu está con los adolescentes.

Jugando más que intentando aprender como pelear con tridente.

—Podemos tener la certeza de que será alguien amado en el futuro.

—En efecto.

Sunmi le da un empujón con la cadera, siendo correspondido por Namjoon, aunque demasiado fuerte y la hace tambalear a Sunmi. La mujer lo empuja con los brazos y sale nadando con rapidez. Namjoon ladea la cabeza, levanta una ceja. Pink Princess sale de su escondite y se agita, tomando una de las largas cintas de la vestimenta de Namjoon y jalándolo.

Incitándolo a seguir jugando con la mujer.

—Tengo que trabajar ¿Sabes? —comenta al pez betta que se agita con violencia, "regañándolo". Namjoon suspira y niega con la cabeza. Estira la mano y Pink Princess se mete en su manga.

Sunmi mira atrás, asomada en una esquina. Parpadea repetidamente y antes de volver por donde vino, considerando que Namjoon no la persiguió de vuelta, es empujada por la espalda. Gira la cabeza, notando a Namjoon caminando como si no acabara de desbaratarle la espalda de tanta fuerza al empujar. Ríe, lanzándose a su espalda y abrazándose a él que se hace el desentendido.

. . .

— ¿Hay algo entre Sunmi y Namjoon?

—No realmente. Aparentemente Sunmi se acerca, pero Namjoon no la aleja o la deja continuar. Diría que es un intento. —cuenta Jeonghan. Los demás sirvientes lo habían informado del asunto y él mismo entró en exasperación por el tema.

—Oh, eso es bueno—tararea Jimin mientras se ata el cabello de mejor manera—. Me alegra que sea así.

Jeonghan frunce la cara ¿Cómo le puede agradar? ¡Es muy exasperante! Jeonghan no tiene real consciencia de lo que es tomar un tiempo para luto, menos para aceptar a una persona en la vida. Jimin, por otro lado, comprende perfectamente que Namjoon apenas debe estar lidiando con lo sucedido. Hay quienes ni siquiera son capaces de hacerlo en años. No obstante, mantener a Sunmi cerca así sea de vez en cuando y haya cada vez más química, puede ayudarlo a salir del estado en el que se encuentra.