Alto ahí, gatito [+18]

4.- Caricia

Creíste que era una broma, esa cantidad era demasiado alta para ser verdad, seguro sólo se aprovechaba para quitarte tus chocolates.

— ¿Después de que te quedaste con todos los paquetes y me hiciste pasar esa vergüenza quieres los pocos que yo tengo? ¿estás loco? — Tu protesta empezó y acabó cuando él te mostró un documento que le entregaron en la tienda. La cuenta estaba liquidada, por eso él había salido después de ti.

Había vuelto al ver sus Chocorrobots aplastados y te miró pagando los pocos que tenías, así que se le ocurrió ese improvisado plan, todo sea por sus chocolates.

— Pagaste todo... ¿sólo para que te diera Chocorrobots? — No podías creerlo, querías llorar de felicidad y a la vez estabas incrédula, aparte de albino y guapo, tenía dinero. — Claro, el rico siempre humillando al pobre.

— Me disculpo por lo que pasó y si eso no es suficiente ¿cuánto quieres por ellos? — Aunque quisieras reírte de su pregunta, su rostro estaba tan serio como si se tratara de algo vital para él. Te ofrecía más dinero, se disculpaba, ¿qué le pasa?

— Hey, yo sólo los quiero probar, pero ahora me haces sentir culpable, ¿sabes que existen otros lugares donde los venden, verdad?

— ¿Por favor? — Y ahora súplica y pone de nuevo esa cara, esos ojos grandes y brillantes, parece un gatito, espera, ¡detén esa mano mujer! — ¿Me estás... acariciando la cabeza?

Sí, te lo imaginaste como un dulce gatito, no pudiste evitarlo.

— ¡Aaah! ¡perdón! ¡toma! — le dejaste los chocos en las manos y te diste la vuelta rápidamente — quedatelos, ¡muchas gracias! — Saliste corriendo hecha un tomate, que pena, hasta a mí me da vergüenza seguirte narrando.

Para tu suerte, el albino quedó conmocionado tocándose la cabeza dónde lo acariciaste, abrió una caja de Chocorrobot pero no pudo comerlos, se sintió extraño de repente, no pudo entender lo que le pasaba.

Le gustó tanto ser acariciado con ternura que sin poder detenerse empezó a seguirte. Encontró algo que le interesaba más que los chocorrobots.

Típico, acaricias un gato y te sigue a casa.