17.- Te lo prometo si tú...

3.3K 392 137
                                    

Fuí rechazada en un sinfín de ocasiones desde que empecé la pubertad.

Aún no me siento lista para afrontar una relación, mi corazón fue destrozado sin haber empezado a latir por alguien.

No espero lastima de su parte, ni una falsa cortesía por mi sufrimiento o mi pasado.

Pero... este momento, quisiera que no acabara tan pronto, por que presiento la oscuridad abordando mi espacio de luz.

Me estoy empezando a encariñar con él.

Pensaste en todo eso al leer los detalles del contrato de alquiler en la habitación que Killua escogió tras viajar 4 horas en avión lejos del país.

— ¿Pagaste una habitación matrimonial? — preguntaste sonrojándote, volteabas a ver la única cama que había, repleta de petalos de rosas y regresabas a leer el contrato para comprobar que no era una broma.

— Sí, dije en recepción que eramos esposos recién casados en luna de miel y teníamos muchas ganas de consumar nuestra unión, así suena más urgente. — aclaró bolita de algodón asesino.

— Te voy a matar. — demostraste tu enojo lanzandole una pantufla, porque era lo único que tenías a la mano.

El prestigiado hotel contaba con diferentes servicios y comodidades, la disponibilidad de habitaciones era escasa, la única habitación para más de una persona era esa.

— Esto es demasiado. — te apenabas al observar lo caro que había resultado el hospedaje. — Una noche aquí cuesta lo que gano en un mes. No puedo aceptar que pagues esto, hay lugares más económicos y mejores.

— ¿No te gusta? — cuestionó Killua al ver tu rostro aparentemente insatisfecho.

— Por supuesto, pero...

— Entonces no me importa el precio, si eso te gusta. — interrumpió cerrando la conversación sin más explicaciones al respecto — Me disculpo por haberte ocasionado problemas con la muerte de aquél sujeto, es... la primera vez que soy tan descuidado con mi profesión.

— Killua, aún si no dejaras rastro sigue siendo un asesinato, tus motivos fueron impulsivos, gracias por salvarme pero no mates por mi, no está bien. Si puedes prometerme eso, estaré más tranquila. — La verdad, no querías vivir como nómada y fugitiva de la ley.

— Como ya te dije, no me importa el precio si eso te gusta. — reafirmó sin objeción alguna.

— Te lo agradezco. — pensaste que eso había sido muy fácil, sólo había que pedirle amablemente que no matara y ya está. Y claro, el mal presentimiento se hizo presente.

— Pero con una condición~ — solicitó con enormes pupilas dilatadas en sus rasgados ojos gatunos. Pillo aprovechado.

— Ya decía yo que nada es gratis. — lamentaste al ver su rostro vengativo, sin embargo, no estabas preparada para descubrir la nueva faceta de tu gatito.

— Yo no volveré a matar a nadie si tú... te acuestas conmigo.

En ese instante, todo tu cuerpo se congeló, como si tu cerebro se apagara de repente y sólo atinaste a decir;

— ¡¿QUÉ MIERDA?!

Alto ahí, gatito [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora