7.- ¿Tú un asesino? ja

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— Oye, te agradezco lo de ayer pero, no puedes quedarte aquí. Necesito trabajar y pronto me mudare. — no sabías cómo correr amablemente a un chico guapo de tu casa sin sentirte dolida y arrepentida de ello, pero cada segundo viéndolo era demasiado tentador, tenía una carita inocente pero hablaba como un sinvergüenza.

— ¿En qué trabajas? — Y entrometido, pero tú no sabes decir que no y se te da fatal mentir. Te encanta hablar de ti misma y no desaprovechas la oportunidad de contarle al mundo tus orgullos.

— Soy nómada digital, trabajo en varias empresas de marketing y con ello pago mis clases en línea, viajo a donde quiero y hago lo que quiero, mi vida está en mi laptop y mi lugar de trabajo es el mundo. — esperabas una respuesta de admiración o envidia de parte del chico pero últimamente la situación te agarra en curva.

— Suena divertido, iré contigo.

— ¡¿Que?! es una broma, ¿verdad? sería muy loco llevar a alguien conmigo, que durmieras en mi casa, bajo mi cama ya fue raro y vergonzoso, ni que fueras mi novio para que estés como chicle pegado a mí. — Esta referencia la tenías desde un par de años atrás cuando tus mejores amigas te dejaron de hablar cuando consiguieron novio.

— ¿Quieres ser mi novia? — preguntó el chico de cabellos blancos sacado de una revista de modelos invernales, acelerando tu pobre corazoncito, el mismo que se altera leyendo discusiones ajenas en internet.

— ¡Ni siquiera me conoces! — gritaste ofendida — ¿cómo puedes preguntar eso?

— Si soy tu novio me llevarías contigo, ¿no?

— "Ah, entonces era por eso, ahora me siento peor" — pensaste llorando por dentro porque un chico guapo se te declaró por conveniencia — eso fue un... ah... no sé qué decirte. ¿porqué quieres ir conmigo? ¿si te doy más chocolate me dejarás en paz?

— No. Me gustas más que los chocolates. — La seriedad en su mirada te provocó un nudo en la garganta, acababa de decir lo más cercano a un cumplido que te habían hecho, se sentía muy bonito, pero tú eres una roca que respira.

— ¿Hola? te acabo de conocer, no sé ni tu nombre ni nada.

— Killua Zoldyck, asesino profesional retirado, es un placer. ¿Ya podemos ser novios?

— ¡¿¿Asesino qué??! — Te alteraste un poco al escuchar esa tontería, seguro que se dió un golpe en la cabeza... ¿O no? — Este niño cara de gatito, un asesino JAJAJAJAJAJJAJAJA — pero el dichoso minino no parecía mentir y te dejaste de reír — bien, ya me asusté, sal de mi casa.

Alto ahí, gatito [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora