54.- Reviviendo el trauma

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Te dirigíste del baño a tu habitación y en el camino dijieron algo por el pasillo.

— Escuché que regresaste a la ciudad para quedarte.

— Esa voz... — el corazón te latía rápidamente, con desesperación.

— No creí que fuera verdad y aquí estás. — dijo aquél que jamás te aceptó — eres una inútil, no pudiste ni mantenerte sola, le causas problemas a todo el mundo con tu presencia, que asco ¿porqué no moriste en algún rincón? estabamos perfectamente bien sin ti.

La sangre se te fué a los tobillos, hasta hace poco habías podido callar incluso a un asesino de élite pero ese valor no apareció en ese momento, empezaste a titubear y bajar la guardia ante lo irremediablemente temerosa que te sentías.

— T... también... es un... g..gusto verte... hermano.

Mi hermano adoptivo, el origen de todos mis males.

Antes de tenerme, mis padres adoptaron a mi hermano mayor porque una vidente les dijo que no podrían tener hijos. Qué babosos.

Al cabo de un año después de adoptarlo mi madre se embarazó de mi, lo que despertó los celos y rechazo de mi hermano mayor.

Ahora él tiene 18 y yo 16. Desde siempre, compartimos las mismas escuelas y en todos los lugares a donde íbamos, les decía a todos que yo era sumamente horrible, me despreciaba y hacia que los demás me dejaran a un lado.

Estuve a la sombra de él todo el tiempo, invisible y pisoteada.

Vivir con él fué un horror constante, los únicos que me defendían de vez en cuando eran mis padres pero eso no impedía que él me siguiera atormentando.

Nunca supe defenderme de él.

Ahora que he vuelto para darle la cara pensando que podría ganarle. Me he cohibido de nuevo, mis piernas tiemblan y mi tono de voz cambia, soy nuevamente una presa de mi mayor miedo.

Su madre los llamó a ambos para la cena, lo cuál detuvo por un momento la tensión que habían generado. Sólo por un momento.

— ¿Terminaste los estudios, hija? — preguntó tu padre intentando empezar una conversación a media cena.

— Eh, no. — contestaste tragando saliva, no era el mejor inicio de tema.

— Que lástima, yo ya soy ingeniero en programación y sistemas siendo sólo dos años mayor y tú ni siquiera acabas la preparatoria. — presumió tu hermano sin que nadie lo llamara.

— Mi laptop se descompuso. — intentaste justificar.

— Con lo que costó comprarla. — reprendió tu hermano, no entiende que ni siquiera lleva vela en este entierro.

— ¿Y tu celular? — preguntó tu madre, adentrándose al tema — hemos intentado llamarte muchas veces, creímos que estabas... bueno, que ya no estabas.

— Lo olvidé en el barco cuando escapé de ahí. — querías contarles todo pero no sabías cómo.

— ¿Fuiste la única sobreviviente? — preguntó tu padre preocupado.

— Fué la que masacró a la embarcación. — inquirió el hermano nuevamente, esta vez colmando la paciencia de tu madre.

— Hijo, cállate, es tu hermana.

— Y se metió con un asesino, escuché que no encontraron su cuerpo, por lo que se sospecha que fueron ellos quienes mataron a los tripulantes.

— Tu hermana no sabe ni picar cilantro, acuérdate que se cortó con un cuchillo mantequillero.

— Tenían que recordarme eso... — te avergonzaste perdiendo el apetito.

— Como sea, no voy a cenar en la misma mesa que una criminal. — el impulsivo chico empujó su plato y se levantó de la mesa, dirigiéndose a paso fuerte por la escalera.

— Hijo, vuelve. — llamó el padre sin ser obedecido.

— Déjalo papá. — pediste — Sabes que nunca me quiso. Sólo que mamá lo olvida...

— Pero eres su hermana, tiene que aprender a aceptarte. — dijo él con intenciones de levantarse

— ¡No lo hizo cuando eramos niños y ustedes tuvieron la oportunidad de detenerlo! — subiste el tono de voz sin poder contener tu rencor — ¡ahora que es adulto, mucho menos lo hará! sólo dejenlo así, por favor. — con un nudo en la garganta, causaste el silencio de tus padres.

Tu madre, que aunque olvidaba todo, sabía realmente la relación entre ambos, sólo cambió de tema para evitarte más molestias.

— Termina de comer.

Como siempre, él se sale con la suya y ellos no hacían nada.

Alto ahí, gatito [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora