Inicio de Temporada 3
No era precisamente una boda tradicional, aquí no entraban religiones ni se encomendaban a espiritus o dioses.
La pequeña reunión era entre ustedes dos, un juez y sus respectivos padres como testigos. Una boda civil.
Te palpitaba el corazón. Habían pasado varios meses viviendo juntos y aunque todavía eras menor de edad, Killua alcanzó su adultez justo ese día.
Alguien estaba un poco ansioso, ¿no?
7 de julio. 18 años. Y tú 17. No había mucha diferencia, así que no le dieron importancia ya que estaban ambos de acuerdo.
Era una gala poco usual, el vestido de novia blanco poseía diamantes pequeños adornando el encaje, el velo semitransparente te permitía ver claramente a tu compañero que lucía un entallado traje blanco que lo hacía ver más alto y en su rostro se reflejaba la luz haciéndolo ver como un ángel, totalmente irónico.
Sus ojos azules sólo te miraban a ti, mantenía sus manos firmes tras su espalda y sólo las movía cuando lo requería.
El juez leyó en voz clara las pautas exclusivas a tener en cuenta con dicho matrimonio ya que era de carácter especial.
Te sentías un poco nerviosa, aquello sonaba como discretas sentencias y órdenes escritas por el más estricto de los padres.
Tan sólo algunas de ellas hablaban de la distancia que guardarían en público, la prohibición de exhibir su relación fuera de los límites de la propiedad familiar y algo que ya veías venir desde hace mucho.
Como parte de una familia de asesinos, serías entrenada hasta calificar en los estándares mínimos, eso incluía actividades nada agradables.
Tragaste saliva, ¿de verdad lo harías? ¿serías capaz de someterte a todo eso por él?
Cruzaron miradas de reojo y Killua te mostró un disimulado gesto de afirmación, como si tratara de decirte "tranquila, todo está bien, estoy aquí, sigamos adelante".
Confiabas en él más que en tí misma, no dudaste más y ambos aceptaron, firmaron los documentos y llegó el momento que ansiaban.
Lo viste en películas y novelas tantas veces que parecía irreal vivirlo en carne propia.
Ni bien el juez permitió que los novios se besaran, Killua ya había arrojado el velo fuera de tu rostro.
Aquél beso era único, transmitió en el instante la pasión que ocultaba tras su calmado semblante.
Podría haber durado horas en ello, sin embargo, apenas y dedicó unos segundos, suficientes para hacerte saber que todo valió la pena, que no cometiste ningún error y que la vida te premió con el mejor de los regalos al traerlo a ti.
Y porque era bien incómodo que sus padres los estuvieran viendo.
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Alto ahí, gatito [+18]
FanfictionNo te tomas nada en serio, ni siquiera cuando te encuentras frente a frente con un asesino profesional. ¿Podrás ganarte su corazón o arruinaras todo como es tu costumbre? Deja de tener miedo a enamorarte, quizás esta vez sea tu turno de ser felíz. ...