19.- Por poco

3.6K 402 163
                                    

— Mmno... no te vayas... señor chocorrobot... — Killua se dió la vuelta y se abrazó a una almohada para morderla.

— Debí imaginarlo. — suspiraste aliviada — Está soñando.

Aún así, permaneciste inmóvil mientras procesabas la reciente frase, por un momento estuviste segura de que Killua iba a hacer algo indebido y te avergonzaste tan sólo de imaginarlo.

Te levantaste enseguida y fuiste a lavarte la cara para echar fuera los malos pensamientos. Una vez que te alejaste, Killua abrió los ojos totalmente sonrojado y nervioso.

— Eso estuvo cerca.— pensó Killua cubriéndose el rostro con la almohada. — Casi pierdo el control, ¿qué me está pasando?

Lo primero que susurró en tu oído lo dijo despierto y tuvo que inventarse alguna excusa fugaz cuando sintió tu reacción temerosa.

Él realmente quería hacerte suya. Siempre lo quiso.

— Debo ser más cuidadoso, me estoy delatando fácilmente. — se regañó presionando la almohada.

Killua no podía dejar de seguirte desde el primer día, eras la primera chica que no salía corriendo cuando lo veía, te enfrentaste a él arriesgandote a la muerte sin saberlo por quitarle sus preciados chocolates, le regalaste los pocos que habías comprado, le acariciaste la cabeza, lo trataste como un ser humano.

Sin entender cómo ni porqué, fue tras de ti pensando en una sola cosa.

"Quiero más de eso. Quiero más de ella. Quiero todo de ella."

Pero cuando por fin estuvo frente a tí y te desmayaste, sus pensamientos cambiaron por un instante. Levantó tu pijama para darse cuenta de que no llevabas nada debajo, soltó tu vestido y se arrinconó tratando de no pensar en lo que pasaba por su mente al verte así. No era justo, lo deseaba pero no de esa manera.

Lo estuvo conteniendo desde entonces, tratando de ser tu compañero de viaje y todos sus intentos extraños por conquistarte habían fallado, en realidad no tenía experiencia en eso.

Su única enseñanza era, "lo quieres, tómalo." Debatiéndose en si debía seguir intentando sin éxito alguno acercarse a ti o ser directo sin consideración.

Cuando vió al hombre que intentó violarte, sus pensamientos exactos no fueron precisamente "La rescatare de este malvado" sino más bien "No la tocará antes que yo".

Por eso había actuado tan agresivamente y lo seguiría haciendo porque no conocía otra manera de demostrarte las consecuencias de haber enamorado a un asesino Zoldyck.

Y no estabas preparada para nada de lo que pasaría a partir de esa noche.

Alto ahí, gatito [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora