52.- Eres una Zoldyck

1.6K 228 97
                                    

El viaje a tierra había sido más tranquilo a como lo esperabas, la marea era tranquila y es que se encontraban más cerca de tierra de lo que pensaron, les tomó menos de un día acercarse a la orilla de una playa deshabitada.

Killua había dormido todo el camino en tu regazo, como el gato que era, se dormiría casi todo el día, así que debías acostumbrarte a su poca batería.

— Casi llegamos, Killua. — le diste un beso sobre sus cabeza, despertandolo dulcemente. — Y nos quedaron frutas para el camino. — habló la tragona interna que te domina.

— Me gustó mucho el tiempo que pasé a tu lado. — dijo Killua causandote un escalofrío con esa peculiar selección de palabras —  Aunque fué corto y totalmente extraño, tu inesperada aparición en mi vida fué lo mejor que me pasó.

— No me digas todo eso como si te estuvieras despidiendo, me duele. — lo abrazaste contra tu pecho sintiendo su suavidad, él lamió tu mejilla y se restregó contra tu cuello.

— Me enamoré a primera vista de una chica linda comprando chocorrobots, haciéndome enojar y dejándome impactado porque no salió huyendo al verme.

— Sí, soy el sueño de todo macho.

— Ese día en el supermercado, yo no pagué tu deuda.

— ¿Qué? ¿entonces qué pasó?

— Les dije que eras mi novia y enseguida retiraron la acusación, el seguro de la tienda cubrió los gastos de reparación. Te lo dije, soy inmune a las normas.

La confesión de Killua te causó gran impresión, lo dejaste de abrazar para mirarlo con represión.

— No eres millonario, gato mentiroso.

— ¿qué? eres una niña materialista e interesada.

— Pobreton cara de donita glaseada. — le revolviste el pelaje de la cabeza — Gracias, por darme la aventura más inusual y emocionante de mi vida.

— Si me convierto en gato por completo, ¿me podrías hacer un último favor?

— ¿Cuál?

— Adoptame. — pidió el minino acurrucándose de nuevo entre tus brazos. — Cuida de mi hasta que muera.

— Claro que sí, yo cuidaré de ti hasta que ¡¿qué?! Killua, no puedo... es demasiado para mi... no me pidas eso...

— ¿Por que no quieres sufrir viendo a tu novio convertirse en animal?

— No, es que mi mamá es alérgica a los gatos.

— Tarada.

— Jeje. — reíste un poco, pero como siempre, la realidad te golpeaba enseguida. — No sé si puedo hacerlo yo sola.

— Sí puedes, eres la prometida de un Zoldyck. — estiró su suave patita hasta tu mejilla para acariciarte. — Para mí, ya eres una Zoldyck.

Fin de temporada 1.

Alto ahí, gatito [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora