Alto ahí, gatito [+18]

23.- Más lento

— ¡¡¡Espera!!! — empujaste al minino candente lo suficiente para rodar al suelo y pedir tiempo mientras respirabas agitada como si hubieras corrido una maratón, todo por tu falta de ejercicio. — ¡No estoy lista! ¡esto va muy rápido!

— ¿Ah? — Killua perdió la motivación al quedar confundido. — ¿Hice algo mal?

Te invadía la culpa verlo triste, pero tenías que decirle la verdad, sólo así entendería porqué fuiste tan dura con él.

— Toda mi vida... deseé que alguien me quisiera. — Apretaste tu muñeca izquierda con la mano derecha haciendo una barrera entre Killua y tú, mostrándote insegura. — cada vez que intentaba decir lo que sentía a los chicos que me gustaban fuí rechazada y humillada por no ser suficiente, creí que el amor no era lo mío y cuando descubrí que podía viajar por el mundo sin quedarme en un sólo lugar, sabía que había encontrado la vida ideal para mí, así al menos podía alejarme cuando sintiera que estaba apegandome demasiado. Salí de casa en cuanto pude y elegí esta vida nómada para no encariñarme nunca más. — Esta vez no pudiste reprimir tus lágrimas, era momento de dejar salir lo que tanto te afectaba. — Y tú... desde que te conocí me sigues a todos lados, haces tantas idioteces y te ves tan lindo haciéndolas que me dan ganas de abrazarte y decirte cosas bonitas, pero no quiero volver a escuchar que alguien me hiera de esa manera, yo trato de huir de ti y no puedo... no me dejas...

— Perdóname, no me interpondré más, puedes irte si quieres, dejaré de seguirte. — Aceptó cabizbajo sentándose al borde de la cama, caminaste hacia él y te sentaste a su lado buscando su rostro.

— Killua. Es muy tarde. — Acariciaste su cabeza y besaste su mejilla sonrojándolo. — Ya me encariñé lo suficiente contigo.

— ¿Como para hacer cosas sexuales?~

— No. Como para agarrarte a patadas, ¡arruinaste mi blusa favorita, cabrón!

Unos momentos más tarde lo perseguiste semidesnudo por todo el hotel con una botella de vino rota.

— Ese es el resultado de una esposa insatisfecha. — dijo un abuelito que los vió pasar, seguro lo dijo por experiencia.