Capítulo 54

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Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla...

...

Pero... esta no era su historia en cuestión.

Ella no era más que una niña que nació en medio de un cruce de líneas dibujadas por el destino, hilos que al final se unirían para formar un futuro donde al final de cuentas ella sería quien sufriera más. Las cuerdas apretaban cada vez más, las lágrimas tocaban sus mejillas y quemaban como hierro ardiente contra su piel desnuda, el bombear de su corazón le lastimaba más que nada en el mundo... no... lo que más le lastimaba, lo que realmente atormentaba su ser cada vez que cerraba sus ojos era diferente... su familia ya no estaba. Se encontraba sola en el mundo.

¿Por qué tuvo que ser ella la elegida? ¿Por qué tuvo que quemar su corazón hasta tal punto de causar el desastre más grande que haya hecho alguna vez? ¿Por qué... por qué había matado al único ser que había quedado con vida a causa de aquella destrucción?...

Las preguntas seguían y seguían, las respuestas no llegaban y su mente atormentada no ayudaba para nada. Una lluvia de emociones, sentimientos, hechos y situaciones llenaban su mente con imágenes de un pasado jamás vivido, un pasado en el cual ella solo era una simple espectadora y donde un ser diferente era quien manejaba la obra a su antojo. ¿Acaso ese ser era Naraku?. En una de esas, pudo darse cuenta de que si, justo cuando pasaba sobre un lago lo suficientemente cristalino como para ver su reflejo. Allí, poseía unos ojos rojos penetrantes, el cabello largo y ondulado junto a una serie de mechones en corte M como flequillos... ¿Se suponía que ella debería de llenar aquellos zapatos?... estaba asustada. En ese momento, donde la imágenes continuaban, ella comenzó a sentir miedo.

¿Acaso no sabía lo suficiente como para tener que volver a repetirlo todo? ¿Acaso aquel ser no había encontrado La Paz por ello decidió hacer lo que hizo? ¿Acaso no le bastó haber sido derrotado? Ya podía haber descansado, ya podía haberse reunido con quienes alguna vez amó en el otro lado, ¡ya podía haber dejado de hacer el mal! Pero había decidido hacer algo antes de irse...

Mientras la oscuridad volvía a envolver el cuerpo de Dakotsu, ella se encontraba flotando en su interior hecha un ovillo. Sus piernas estaban apoyadas contra su pecho y sus brazos rodeaban sus extremidades como si se pudieran desprender de ellas si no lo hacía, sus ojos estaban cerrados y sus largas pestañas bailaban ligeramente sobre sus mejillas, como si ella estuviera soñando, como si en cualquier momento sus párpados decidieran elevarse para dejar que ella pudiera apreciar el paisaje lúgubre a su alrededor. Mas no lo hizo, lo que menos quería ella es observar que volvía a caer en la oscuridad, odiaba cuando eso pasaba. Odiaba cuando las nubes se tornaban negras para dar paso a una tormenta, odiaba que en el cielo no estuviera la luna para hacer compañía a las estrellas, odiaba cerrar los ojos y dejarse llevar por las pesadillas, en especial aquellas donde volvía a observar a su tía cayendo sin alma ante ella... pero lo que más odiaba, era esa sensación que la hacía parecer débil. Sus sentimientos comenzaban a querer salir nuevamente del hoyo donde los había metido, y ella no podía soportar la sensación en su pecho cuando alguien trataba con ella de la manera en que aquella sacerdotisa lo hacía...

¿Por qué preocuparse por una simple humana? ¿Qué tenía de relevante?.

Lo que tenía de relevante, era que a pesar de ser rechazada muchas veces por la niña, seguía ayudándola... como si fuera su hija... aún si eso molestaba a Inuyasha...

Los ojos del mismo aparecieron en su mente. La sonrisa del hanyo se materializó ante ella, a la par que la observaba con aires de superioridad y una risa escapaba de sus labios.

- Eres nada más que una niña indefensa, no sirves para nada.

- Cállate...
Murmuró ella tratando de zafarse de aquella imagen mental.

- ¿No te das cuenta? Kagome solo siente lástima por ti.

- Cállate...
Repitió apretando los ojos al igual que el agarre contra sus piernas.

- Acéptalo, solo eres una inútil.

- ¡CÁLLATE!
Entonces despertó completamente. Sus ojos estaban lo suficientemente abiertos como para que sus enormes orbes carmesí pudieran ser observados, sus facciones estaban completamente cambiadas a una expresión de completo odio a la par que sus dientes se apretaban entre sí luciendo bastante amenazadores y afilados. Ya no se sentía débil, y estaba al tanto de que ya no era débil al comenzar a oír cómo comenzaba a crujir el cuello de la persona a la cual estaba ahogando con una sola mano.

De repente, la imagen de Inuyasha era lo único que acaparaba su mente. Lo tenía ahí mismo delante de ella, no sabía cómo, pero una gran sonrisa apareció en su rostro cuando comenzó a oír sus quejidos y a observar aquellos orbes dorados comenzar a perder brillo.

- Dakotsu...
Oyó en un rincón de su mente... no, no era su mente. Alguien la llamaba, se trataba de Kanna, pero la oscuridad aún seguía nublando su campo de visión.

- Dakotsu...
Volvió a llamar. La suave voz temblaba ligeramente, eso la confundió.

Parpadeó un par de veces y como si de un baño con agua fría se tratara, volvió en sí notando que la oscuridad se desvanecía poco a poco... pero la sensación de su mano apretando el cuello del hanyo seguía firme allí.

Sus orbes carmesí se dirigieron hacia donde había oído la voz de la pequeña albina. Ella se encontraba allí, con los ojos bien abiertos mirándola a la par que su pequeño cuerpo estaba abrazado contra el costado del ser ante ella y a la cual aún tenía sujeta del cuello. Cuando volteó hacia la figura no supo si molestarse, sorprenderse, soltar o apretar más su agarre al percatarse de quien se trataba.

Un pequeño gruñido fue lo único que soltó antes de hablar.
- Kagura.

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VOLVÍ

Por todos los dioses. ¿Conocen esa sensación de que estás en plena lluvia de ideas y te mandan a hacer algo y tú tipo "AAAAAAAAHH. YAAAAA, QUE ESTO SE PONE BUENO"

Me acaba de pasar, con la diferencia de que me iban a quitar el celular si no hacía caso jajaja.

Andaba sin datos, por ello no subí el capítulo antes. Además de que lo tenía por la mitad y me quedé con la duda... ¿Cómo debería de reaccionar Dakotsu? ¿Como debería reaccionar Kagura?
OpaloHope0
Entré en crisis al no saber cómo reaccionaría jajajaja.

En fin, la crisis aún sigue allí ya que esto solo fue como la primera parte, ya que ella acaba de despertar. Si desean saber cómo reaccionará una vez que termine de digerir todo lo que ocurrirá a continuación, (no olviden que hace falta una explicación/fragmento de lo que ocurrió cuando ella estaba dormida) nos leemos en el siguiente capítulo ^^

La 8vaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora