Gritos, llantos, dolor, agonía, temor y horror; todo un oscuro caos explotando en el interior de Dakotsu, y sin embargo, ella por fuera tenía una expresión blanca, una expresión de completa "Nada". El shock se había apoderado de su cuerpo evitando cualquier tipo de sentimiento, ni siquiera notaba que su tía la estaba abrazando fuertemente tratando de "consolar" a una niña que no parecía necesitar consuelo alguno. Porque ella no sentía Nada.
- ¡Mamá, mamá!.
- Aquí estoy pequeña, todo ha pasado. Solo fue un mal sueño.
Ojalá ésto sólo hubiera sido eso...
- ¿Ya estoy lista, tía?.
- No. Falta algo más.
Ésta peineta ha pasado generaciones en las mujeres de la familia... Quiero dártelo Dakotsu...Ya no más...
Dakotsu se levantó del suelo dejando de lado a su confundida y dolida tía a un lado. La niña comenzó a caminar entre de caos que aún era la aldea, ya no habían monstruos pero el fuego aún seguía subiendo de magnitud.
Su mente seguía vagando en pedazos de recuerdos mientras tomaba la peineta que se encontraba en su pelo, el cual cayó como lisas cascadas a los costados al ya no tener ningún soporte.
- Yo no puedo tener hijos, cariño. Y quiero que ahora tú lo tengas, para que algún día se lo des a tu hija...
Llegó delante de la que era su chosa. Ya no habia forma de decir que ese montón de paja y fuego alguna vez fue un hermoso hogar, uno donde compartió su infancia y un sinfín de emociones junto con su familia.
- ¿Madre?.
Estas muy callada, ¿ocurre algo?.- No cariño, no me pasa nada.
Simplemente estoy un tanto sentimental, mi pequeña esta creciendo y se vuelve casa ves más hermosa.- Mi madre lo sabía todo este tiempo.
Dijo Dakotsu en su interior y acarició la pequeña flor en la peineta.
- Es como la señal de la pureza y del amor.
Había dicho Akane poco antes de que todo esto pasara.Las lágrimas amenazaron con caer de los ojos de Dakotsu, pero no se las permitió. Sus párpados picaban y las mantendría así con tal de no demostrar debilidad a lo que había acontecido y a lo que haría ahora.
Dejó un pequeño beso en la parte superior de la peineta y sin dudarlo, la lanzó al ardiente montón de cenizas delante de ella. El pequeño objeto ardió y con él, todo lo que Akane alguna vez había dicho.
- Me gustaría que llevaras este adorno hoy en la noche...
Hoy en la noche. Hoy en la noche se había desatado el caos, hoy era su cumpleaños y aún no terminaba; esta noche aún no terminaba. ¿Significaría eso que el terror desatado aún seguiría destruyendo todo a su paso?.
- Dakotsu...
La voz de Chiasa la sacó de sus pensamientos volviendola a la ardiente realidad delante de ella.- Todos están muertos.
Dijo la niña sin dejar de mirar el fuego, el cual iba descendiendo de tamaño.- No. Claro que no, yo estoy aquí contigo.
Chiasa se arrodilló detrás de Dakotsu y la miró sin decir nada más, dudando si tocarle el hombro o no ya que en la niña no había signo de haber vuelto del shock.... Hasta que ella misma dió la vuelta.Chiasa pudo ver un leve brillo en los ojos de su sobrina, uno que jamás en la vida había visto antes. Eso la atemorizó.
- ¿Dakotsu?...La chica había volteado la cabeza hacia su tía encontrando otro rostro. El Hanyou estaba sonriendo, sus ropas manchadas de sangre y mirándola con diversión.
- Todo es tu culpa.
Dijo la niña mentalmente y se puso de pie mirando a su tía.
- Si Naraku no te odiara tanto, si él no hubiera querido deshacerse de ti, nada de esto hubiera pasado y yo viviría una vida normal.- Da... Dakotsu, ¿qué haces?.
Chiasa estaba asustada, su sobrina se acercaba cada vez más hacia ella con una mirada de completo odio.Dakotsu ligeramente descubrió el medallón que estaba escondido entre su ropa e hizo un pequeño movimiento de manos, con la sensación de saber el cómo utilizarlo.
Ella colocó la mano sobre el medallón y seguidamente retiró la misma mano en dirección a su tía, segundos después Chiasa soltó un pequeño suspiro y de su boca brotó una delicada esfera luminosa que fue en dirección a Dakotsu, ingresando dentro del medallón dejando escapar un leve brillo en el transcurso.
Finalmente, la chica volvió a colocar la mano sobre la pieza dorada y observó a su tía postrada en el suelo; sin ningún rastro de vida. Ella se había llevado su alma.
- Eres una joven poderosa Dakotsu, demuéstrale tu poder.
Y eso haría, Dakotsu buscaría al Hanyou y lo hará desear jamás haberla hecho pasar por esto.
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La 8va
Fanfiction7 Guerreros. 1 Secreto. 1 Vida Falsa. 1 Chica. 1 Destino. Al abrir los ojos, te das cuenta de que tu vida no se basaba en lo que creías. A lo largo de tu vida, te han hecho creer algo que no es. El destino te lleva lejos, a encontrar para qué fuiste...