Los pasos tranquilos de Dakotsu vagaban por un campo de amapolas y lirios, un lugar perfecto para dejar salir todos los males, un lugar perfecto para ver correr sangre... pero no la sangre de los demás; su propia sangre manchaba aquel campo de carmesí.
Los gritos desgarradores de la chica llenaron aquella casa. Kagome y la anciana Kaede la observaban muy sorprendidas con un toque de ansiedad y miedo.
¿Acaso su sueño había sido tan malo como para provocarle gritos?.
El monje y su hijo llegaron tan pronto los gritos de la chica se habían desatado, su rostro estaba más que pálido mientras gotas de sudor caían por sus mejillas; la fiebre había aumentado de forma que podría llegar hasta las nubes.
- Mijatsu, necesito que me traigas las yerbas que Sango juntó en la mañana.
Dijo Kagome dirigiéndose al chico, el cual se había quedado observando a la chica que se retorcía en su sitio sin dejar de gritar.- ¡Mijatsu!
Al oír la exclamación de su padre, el mencionado asintió varias veces y salió corriendo de aquella casa.Su rostro estaba pensativo conforme sus pasos lo llevaban hasta su propia casa. Sus hermanas no se encontraban al igual que su madre, pero al menos sabía donde se hallaban las yerbas que su padre había mencionado.
- ¿Hijo?...
La voz de su madre lo sobresaltó.¿Acaso se encontraba por los alrededores y no se había dado cuenta por estar tan absorto pensando en lo que había ocurrido hoy?.
Tal vez.
Sin mediar palabra alguna, tomó las yerbas y quedó pasmado delante de la puerta ya que su madre se había colocado ante la misma para obstruir su camino.
Ella quería una explicación.
- Una joven muy bonita esta enferma y papá necesita unas yerbas.
Fue lo único que dijo y su madre comprendió al instante. Se hizo a un lado y dejó a Mijatsu continuar su carrera hacia dicha casa.- Una joven muy bonita...
Pensó mientras estaba por llegar. Una sonrisa curvó sus labios.Realmente, aquella chica era muy bonita.
Sango no se movió del marco de la puerta mientras observaba a su hijo menor irse con alegría (muy notoria a decir verdad).
- Es hijo de su padre, después de todo.
Murmuró cruzando sus brazos sobre su pecho, en su rostro, una sonrisa divertida se había formado.
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La 8va
Fanfiction7 Guerreros. 1 Secreto. 1 Vida Falsa. 1 Chica. 1 Destino. Al abrir los ojos, te das cuenta de que tu vida no se basaba en lo que creías. A lo largo de tu vida, te han hecho creer algo que no es. El destino te lleva lejos, a encontrar para qué fuiste...