Vagar por la montaña de los sueños no suele ser buena idea cuando tus pensamientos tienden a convertir tus recuerdos o sueños en pesadillas. Dakotsu lo sabía bien, pero era como si ya estuviera acostumbrada.
Se encontraba en la aldea donde nació, con un kimono negro y su medallón colgando en su cuello. Al principio no entendió qué era lo que hacía allí, se suponía que no debería de volver a pensar en ello, pero allí estaba, viendo a sus antiguos compañeros de juego correr como si siguieran vivos.
En un ligero parpadeo, la escena cambió y ella se encontró en medio del desastre. Sus prendas estaban rasgadas y su pecho dolía, cuando bajó la vista hacia sus manos, ellas estaban cubiertas de sangre y tratando de detener la hemorragia que surgía a través de su pecho. Un corte limpio, hecho por una espada.
- Inuyasha...
Las risas del mismo llegaron a sus oídos tan rápido cuando su nombre fue pronunciado para sí misma. Allí estaba él, destruyendo todo a su paso pero no eran los aldeanos su blanco, se trataba de la sacerdotisa Kagome...
Despertó de golpe, no por lo que acontecía en sus sueños, sino por el sonido estruendoso que generaba algo en su realidad; pisadas, ramas siendo rotas, agua salpicando, gruñidos, aullidos.
- Lobos.
No solo se trataban de simples lobos, era realmente una vista fantástica y complicada de describir.
Dos torbellinos danzaban mientras chocaban entre sí, a la par que aproximadamente 20 lobos los rodeaban y aullaban. Como si estuviesen apoyando a uno u otro torbellino de aire.
De repente y cuando el polvo ya hubo sido levantado demasiado, ambas ráfagas de aire se detuvieron. Al principio no pudo divisar absolutamente nada a causa de la tierra levantada y todas las hojas esparciendose por quien sabe donde, pero cuando el escenario se quedó quieto, los ojos de Dakotsu divisaron dos figuras paradas una delante de otra; una femenina y otra masculina.
- Demonios lobo...
Solo había oído de ellos en historias vagas, pero jamás había tenido tiempo o inclusive la oportunidad de encontrarse con alguno de ellos. Estos eran jóvenes, un poco mayores que ella, pero aún así siendo lo contrario, ella parecía una pequeña hoja delante de ellos.
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La 8va
Fanfiction7 Guerreros. 1 Secreto. 1 Vida Falsa. 1 Chica. 1 Destino. Al abrir los ojos, te das cuenta de que tu vida no se basaba en lo que creías. A lo largo de tu vida, te han hecho creer algo que no es. El destino te lleva lejos, a encontrar para qué fuiste...