¿Tu alma por la de ella?
Boston/ Ciudad en Massachusetts. 2002
Una Molly de diecisiete años caminaba hacia su casa con una bolsa de medicinas, hacia su casa. Pidiéndole a dios que salvara a su madre del cáncer que poco a poco le quitaba el aliento. Al llegar a su hogar fue a la habitación de la mujer que le dió la vida, encontrándose con un hombre de apariencia siniestra acariciándole en la cabello a la señora.
—¿Q-quién eres tú? Sueltela.— Pidió Molly asustada.
—¡Shh! Vas a despertarla y ha sufrido mucho.— Dijo el hombre, para luego ser envuelto por una estela de humo negro quizás rojo y pasar a ser rubio. —Soy quien tu quieras...— El hombre cambió a de formas varias veces, mostrándose como el padre muerto de la chica y el presidente de Estados Unidos en ese años. —Pero tu puedes llamarme, Mephisto.— Sonrió él con perversidad.
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Dos meses después del blip.
Hudson, caminaba atenta por una biblioteca grande y antigua, con un libro grande en manos. El libro de Caos. La mujer se sentó en una de las mesas, frente a la chimenea y empezó a ojear el contenido de las hojas, hasta que un olor a azufre se hizo presente sacándola de su comodidad.
—¿Cuándo me dejarás en paz?— Preguntó la morena viendo a una figura con cabello rubio salía del fuego.
—Esa no es la forma de hablarle al dueño de tu alma, mi amada Molly.— Sonrió Mephisto igual de perverso que siempre.
Hudson gruñó. —Solo lo hice por mi madre y, ¿para qué? De igual forma murió.—
—No pediste bien tu deseo, entonces. Recuerdo bien que dijiste, llévala al cielo y eso hice. No te quejes, hice más de lo que merecía.— El demonio caminó hacia ella y observó el libro. —¿Coseguiste lo que te pedí?.—
Molly lanzó a la mesa una identificación y un pasaporte. —Eres ciudadano estadounidense ahora.—
Mephisto reviso. —¿En serio? ¿William Taylor? No tuviste creatividad.—
—Bueno, me pediste un nombre. No te quejes.— Habló seca la morena. —Además quieres buscar almas por aquí, no podía ponerte Mephistopheles si quieres acercarte a la gente.— Contestó ella.
El ahora William se acercó mucho más a Molly para observar que leía, al saberlo sonrió. —Quiero su alma.— Señaló el nombre de dios.
—Bueno, pues ella ni siquiera está aquí. Así que, ¡chu! Vete.— Hudson hizo señas con sus manos para que se fuera.
El diablo tomó a la mujer del cuello y apretó fuerte. —Recuerda que no estás hablando con un simple mortal, niña estúpida.—
Molly asiento casi si aire. —Lo siento, señor.—
—Bien, así me gusta.— Sonrió de nuevo el señor de las tieblas. —Hagamos un trato, sabes que siempre he sido justo al pedir favores. Me ayudas a conseguir el alma de Caos y yo te regreso la tuya, un alma por un alma.— Mephisto extendió su mano hacia la mujer.
Hudson se quedó pensando. —Pero ella es dios, no podrías...—
—Caos aún no es completamente ella, las inquilinas de su cuerpo...— William proyecto en su mano a tres Jordan, haciendo referencia a Caos, Queen y la teniente. —Ellas no la dejarán salir por mucho tiempo y en ese tiempo, yo obtendré su alma. Es algo muy valioso. El alma de dios es algo que muchos siempre han querido pero solo uno puede tenerla.—
—Según lo que he leído ella también te creo a ti.— Dijo Molly. —Eso la hace mucho más poderosa y fuerte que tú.— Buscó una página del libro y procedió a leerla. —Grandes demonios fueron creados por el ser supremo cuyo poder resultó en la creación del universo. La naturaleza malvada de estos, se debe a que el ser supremo no eligió hacerlo bueno, ya que ese ser no tenía ningún concepto de ello.—
—Si, así nací. Pero acaso, ¿no entendiste nada de lo que dije antes? Aún no es Caos, si lo fuera ni pensaría en meterme con ella.— Respondió satanás.
—Bien, ¿y qué tengo que ver yo en tu plan macabro?— Preguntó la morena.
Mephisto sonrió de nuevo y le dió un beso profundo a la mujer, al separarse intentó tomar el libro de Caos pero este lo quemó. —¡Ahs!— Vió su mano herida y esta rápidamente se curo. —Tú me ayudaras a volverla loca. Te transferiré algunas de mis grandiosas habilidades... Quiero que te hagas su amiga y coloques sus propios pensamientos en contra, puedes practicar con alguien más mientras vuelve de su mundo fantástico por allá en los cielos. Incluso estando lejos de ella podrás controlarla, pero debes conocer sus miedos y traumas primero.—
La morena asintió lento, aún pensando en el trato. —Oye, pero aún no he aceptado.— Recordó Molly.
—Oh, mi amada. Sé que lo harás.— William extiende su mano nuevamente. —¿Tu alma por la de ella?—
Hudson mordió su labio y tomó la mano de Mephisto cerrando el trato, a la vez que sentía como su cuerpo quemaba, señal de que el demonio le dió lo que prometió. Luego de un corto mareo, ella pudo hablar. —Bien... Te traeré el alma de dios.—
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¡Buenas! Aquí un capítulo corto pero con gran relevancia. Espero que les haya gustado y sorprendido.
He confirmado la teoría de muchas personitas, ¿cierto?
Las quiero mucho aunque no los conozca. Nos vemos más tarde.
#Angie. ❤
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GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||
Science FictionSegunda parte de •DARK QUEEN• Luego de que Tony Stark se sacrificara para salvar al universo y que Steve Rogers regresara por Natasha para tener una vida plena; Sam Wilson se convirtió en el relevo del Capitán América, Bucky Barnes se encargaba de c...