GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 50

Los secretos de Jordan.

Después de que aterrizará el jet, Jordan bajó de él con los tres hombres que la acompañaban. Hace mucho tiempo la ojiverde no estaba en Rusia, no desde que se escapó de Hydra y logró estabilizarse en el país al cambiar su nombre, para luego huir de nuevo, pero esta vez a España. Taylor caminaba por las calles de Moscú a paso veloz.

—Me puedes decir al menos a mi, ¿a dónde vamos?— Preguntó Bucky algo irritado, tratando de seguir los pasos de su chica.

—Ten paciencia, Barnes.— Contestó ella.

Sam y J.C se miraron un segundo para luego resoplar cansados, y seguir caminando.

Jordan continuaba su camino, hasta que llegó a las afuera de una casa de empeño. —Ya llegamos.— Informó.

—Al fin, ya mis pies no daban más.— Suspiró aliviado Wilson.

—Tía, ¿qué hacemos aquí?— Preguntó el hijo de Steve.

Taylor estira su mano hacia Bucky para que este se la tome, él castaño lo hace sin dudar. —No pregunten ni digan nada.—

James frunció el ceño más confundido, Sam pasó sus dedos por su boca como si fuera un cierre y J.C también la miró extrañado.

Jordan abrió la puerta de vidrio que le daba pasó al lugar, al hacerlo una campanita sonó, alertando a una joven. La ojiverde entró al lugar seguida de su futuro esposo, su sobrino y padrino de sus hijos.

La joven rubia en el mostrador masticaba un chicle. —Buenos tardes, ¿qué desea?— Preguntó sin mirarlos, ya que limaba sus uñas.

—Busco a Grigori Novak.— Informó Jordan a la rubia.

—Ajá, está allá atrás almorzando.— Contestó la chica sin importancia, aún arreglando sus uñas. —¿Quién lo busca?— Preguntó de nuevo.

Taylor tomó fuertemente la mano de la chica para que detuviera su acción. —Dile que Sarah Barnes volvió.— Le pidió, viendo a la chica a los ojos, cuando esta asintió frenética entendiendo la urgencia del asiento, Jordan la soltó. —Gracias.—

La chica bajó de su silla y traspasó una cortina que dividía el vestíbulo con otra sala.

—¿Quién es Sarah Barnes?— Preguntó Bucky escudriñando con la mirada a Jordan.

—Soy yo, Buck. Cuando me escapé de Hydra, lo primero que hice fue cambiar mi nombre.— Respondió Jordan.

James sonrió un poco. —¿Ves? Siempre has querido ser la Señora Barnes.— Bromeó.

—Un nombre común pero con gran significado para ti, gran estrategia.— Felicitó J.C viendo a Sam. —¡Eso se va a caer!—

Sam seguía tocando una bola de cristal. —No, está bien fija.— Contestó él tomando el adorno completo en sus manos, despegando su base de él. —¡Oops!—

—Wilson, devuelve eso.— Regañó Bucky.

—No seas tan regañón, Buck.— Sam le respondió colocando la bola de cristal sobre su base, tal como lo encontró.

Un hombre mayor salió de detrás de las cortinas con la rubia siguiéndolo, el mismo anciano observó de arriba a bajo la ojiverde. —Creí que habías muerto.— Dijo Grigori.

Jordan soltó una pequeña risa. —Me atrevería a decir lo mismo, ya que estás apunto de cumplir, recuerdame, ¿cuántos años?—

—Ochenta y nueve.— Contestó el señor Novak, viendo a James. —Lograste sacarlo, eh. Te felicito.—