GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 80

La libertad de unos, es la prisión para otros.

Naiara estaba llorando mientras abrazaba una almohada, se arrepentía de haber aceptado cuidar a los hermanos Barnes, ya que los más grandes no paraban de hacer travesuras, como destrozar los cojines y J.C de ayudarlos. Mientras que Chris, estaba sentado en uno de los rincones del sofá con la cara sería, molesto, porque sus papás no se lo llevaron.

—¡No!— Gritaba el chico Carson recibiendo almohadazos de sus primos.

—¡Steven, dale, dale!— Decía Jaime pegándole a su "novio".

Edward estaba riéndose mientras golpeaba más a su primo.

—¡BASTA!— Gritó Woods colocándose de pie y asustándolos a todos. Estaba estresada y un tic en su ojo se hizo presente.

Christian empezó a llorar fuerte, de inmediato su carita regordeta se puso roja. Jaime y Steven solo quedaron petifricados.

J.C se puso de pie y se acercó a su amiga, tomándola de los hombre. —Hey, guapa. Tranquila.—

Jaime caminó hacia su hermano rubio y lo cargó, para aliviarle el llando con besitos dulces. —Tranquilo, Chis.— Susurraba.

—¿Tranquila? ¿Cómo quieres que este tranquila si la persona que se supone que me tiene que ayudar anda de infantil?— Gruñó la pelinegra golpeando los brazos fuertes del hijo de Steve Rogers. —Eres un idiota.—

James rió un poco y tomó los brazos de Naiara con fuerza, colocándoselos en la espalda. Ambos tenían sus pechos juntos. —¿Te podrías calmar?— Preguntó sonriendo divertido.

Y a la que llevaba también por nombre Alice, le dieron unas terribles ganas de besarlo, pero las ignoró. —Te voy a castrar si no me sueltas, James Carson Rogers Romanoff.—

—Yo sé muy bien que no quieres hacer eso ahora.— Le susurró el ojiazul a la chica, rozando casi sus labios. Estaba entrando en terreno peligroso.

Naiara tragó saliva y desviaba su mirada de los ojos azules de Rogers, a los labios del mismo. Si que lo quería besar, pero cuando estaban acercándose para unir sus labios, fueron interrumpidos.

—¿A qué hora se come aquí?— Preguntó Steven separándolos y abrazando a Naia por la pierna. —Ella es mía.—

J.C carraspeo y llevó sus manos a sus bolsillos, sin quitarle la mirada a su "amiga". Woods parecía que estaba reiniciando sus sistemas, porque se quedo pesando mucho tiempo.

—Tía, Chis tiene hambre.— Dijo Ross, llevando a su hermano a la cocina.

—Ya que aquí no cocinan, me haré un cereal.— Anunció el muy independiente Steven, caminando a tras sus hermanitos.

J.C intentó hablar pero lo callaron con un dedo sobre sus labios.

—Luego hablamos de esto, ¿ok?— Le dijo Naiara sería.

El chico Carson asintió rápido y lamió el dedo de la pelinegra, para luego reírse por el intento de golpe que le propinaron. Ambos fueron con los niños, pensando en la futura conversación que tendrían y donde probablemente admitirían lo que todos a su alrededor sabían.

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—¿Ya llegamos?— Jordan preguntaba por décima vez desde su asiento en la parte trasera del auto, con los ojos vendados.