GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 39

Nuestra primera vez en la playa.

—¡Deja! ¡Deja!— Gritaba Jordan riendo, tratando de alejar a su prometido para que dejara de hacerle cosquillas. —¡Bucky!—

—¡No! Dame un beso.— Pedía James tratando de acercar sus labios a los de la mujer bajo él. —¡Muñeca!—

Taylor le dió la vuelta dejando la espalda del ojiazul sobre la arena. —Quieto, salvaje.— Dijo ella, tomando las manos del hombre y apresándolas sobre la cabeza de él. —Cada día estás más sabroso.—

Bucky se rió y trató de soltarse del agarre de su chica, pero fue imposible por la fuerza que ella aplica. —Tú también estás más sabrosa.—

—No funciona si devuelves el comentario.— Jordan se burló, acercando su cuerpo y luego sus rostros, para empezar a rozar sus labios con los del varón. Sonreía con malicia al verlo tan desesperado.

—Creo que he perdido el toque.— Contestó James sufriendo por tener los labios de la mujer que amaba tan cerca pero no poder besarlos, alzando su cabeza para intentar besarla pero ella se alejaba. —Ya deja de jugar conmigo, Carson.—

Jordan unió sus labios con los de Barnes, deslizando su lengua en el interior de la boca que en su juventud tanto anheló besar. El ojiazul aún sorprendido por la acción, llevó sus manos al trasero de su chica, el cual apretó. Era un beso dulce y tranquilo el que realizaban, donde no carecía la pasión a pesar de ello. La castaña chupó, lamió y mordisqueó el labio superior de Bucky para luego repetir la acción en el inferior, su lengua volvió a introducirse dentro de la cavidad bucal de su contrario, buscándola y girándola alrededor de la suya como en una espiral. Ambos se separaron titubeantes y agitados, permanecieron con sus rostros cerca mirándose a los ojos.

—P-po...— Bucky carraspeo al no poder hablar bien por el mareo que semejante beso le dejó. —¿Podemos repetirlo?—

Un hombre mayor con algunas canas, pasó junto a los dos soldados tirados en la arena. —Esta juventud de ahora.— Se quejó el hombre caminando lejos de ahi.

Jordan rió a carcajadas al escuchar las palabras del señor, tirándose junto a Buck en la arena. —¡Pff! Juventud, y estamos más viejos que él.—

James rió y se giró un poco, apoyando su codo en la arena y su cabeza en su mano para ver mejor a su mujer. —No me respondiste la pregunta.—

—Si, lo repetiremos pero en la noche.— Contestó la chica tocándole la punta de la nariz a su amado.

—¿Lo has hecho en la playa?— Preguntó Bucky adueñándose de un tono que solo la ojiverde usaba.

—No, no he tenido tiempo.— Contestó Jordan viendo como los ojos de su amado se oscurecían.

James miró a todos lados, dándose cuanta de que ya había menos personas. —Ya tienes tiempo.— Dice él.

—Primero comamos, tus hijos tienen mucha hambre.— Jordan lo empujó, haciendo que quedará de nuevo acostado y se levantó de la arena, sacudiéndose la misma de su ropa. —¿Te vas a quedar ahí?— Preguntó para después caminar hacia el auto, para llevar la canasta con la comida, el toldo y una sábana a un lugar bueno para almorzar.

Bucky bufó aún acostado en la arena, tratando de controlar sus inmensas ganas de follar con Jordan en la arena. Luego se puso de pie y ayudo a la ojiverde con las cosas, su cara era de seriedad absoluta.

—Quita esa cara de matón, lo haremos pero debemos disfrutar de la playa primero y sigue habiendo demasiada gente.— Jordan lo regañó extendiendo la sábana, mientras su amado colocaba el toldo. —Ya estás rojo.—