GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 82

Hasta el mismísimo Dios tiene Demonios.

Mephisto con la ayuda de el pequeño Chris, abrió su portal hacia su reino. Haciendo que el recuperara fuerza y poder, además de traer a la Tierra a sus amigos demonios. Todo era un alboroto en las calles, los amigos de Lucifer, despojaban de sus almas a las personas, mismas que alimentaban al portal.

—¿Viste, pequeño? Esto y más es lo que puedes hacer.— Le dijo Mephisto al pequeño cuerpo de Chris dormido en sus brazos. —Tú y yo nos sentaremos a esperar que mami llegue por ti. Ah, y te advierto algo. Cuando despiertes, serás un mortal cualquiera sin mamá.—

Christian hizo un puchero, las pesadillas que le provocaban lo tenían débil pero a través de ellas entendió las malas intenciones del hombre con piel roja.

Mephisto rió con carcajadas llenas de maldad, al ver la cara de Chris y esperaba ansioso que Jordan llegara para acabar con ella para ser dueño de toda la creación.

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Jordan caminaba de un lado a otro en la sala, tratando de pensar claramente y evitando que asesinar a alguien, para ser más específicos a Woods y Rogers que sabían sobre la posible maldad incontrolable de su hijo menor y jamás contaron nada. La televisión estaba encendida, cada noticieros mostraba el portal hacia el infierno y loa seres demoníacos salieron de él. Además de Mephisto, sentado en un trono dorado con Chris en brazos. Carson estaba apunto de perder el control.

Naiara llamó a Sam, ya que la ojiverde lo veía como un hermano y seguro lo escucharía, pero nada resultó. Taylor estaba tan sumida en su mente, que no siquiera escuchaba a Bucky, mismo que estaba realmente preocupado y asustado por su familia.

—¡CARSON!— Gritó James cansando de ser ignorado.

La nombrada lo observó, sus ojos estaban de color verde y violeta, ambos entre mezclados. —No me grites, Barnes.—

—Lo siento, pero solo estás pensando y pensando. Chris te necesita cuerda. Nosotros también te necesitamos.— Dijo el soldado, señalando a sus otros dos hijos que no paraban de llorar asustados por su hermanito.

Jaime salió corriendo junto a Steven hacia su madre cuando esta los miro después de tantas horas, la abrazaron fuerte y temblando. Jordan los meció un poco y les besó la frente al inclinarse.

Naiara fue hacia su amiga. —¡Hey!—

—No, Alice. No te acerques, estoy molesta contigo.— Dijo Jordan señalándola con el dedo. —Se suponía que eramos amigas y no me dijiste que uno de los seres más importantes de mi vida, estaba destinado a ser un destructor. ¡Es mi hijo!—

Sam cargó a sus ahijados y se fue con ellos al sofá, los intentaba dormir.

—Lo siento, pero a última hora supe que Chris si venía. De igual forma, esto debe pasar, esta guerra.— Dijo Naiara tratando de tomar las manos de su amiga, lo hizo.

—Estoy harta de ser Dios y no poder evitar que mi gente sufra, ¿ok?— Jordan habló y miró a Bucky. —¿Te puedo abrazar?—

James asintió y tomó a su prometida en brazos, apretándola fuertemente.

El timbre de la casa se escuchó y J.C fue a abrir la puerta, a la casa entro Molly, completamente agitada y con un aspecto ojeroso. Steven y Jaime de inmediato corrieron hacia sus papás, sentían que ella tenía que ver con la desaparición de Chris.

—¿Tú que haces aquí?— Preguntó Jordan extrañada, tenían aproximadamente un año sin verse y esa llegada repentina si que la sorprendió.

Hudson soltó su llanto y cayó arrodilla antes del todopoderoso. —Lo siento, yo no quería hacerte daño. Ni a tus hijos, perdóname.—