Capítulo. 78

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Los niños resultaron habladores.

Barnes se encontraba sobre el suelo, boca arriba, mientras se reía a carcajadas por los besos que sus hijos ya grandes le daban. A su alrededor, la casa hecha un desastre. Los sofás volteados, las cortinas sueltas, la arena de Alphine regada. En conclusión, la casa era un cochinero.

—¡James Buchanan Barnes!— Jordan exclamó seria, después de detallar su hogar.

Jaime y Steven dejaron de besar a su padre para luego mirar a su madre asustados por la cara que esta tenía. El sargento se sentó y sonrió con inocencia ante su amada, porque estaba en serios problemas. Christian rió bajo al ver la cara de sus hermanos y papi, escondiéndose después en el cuello de su mami.

—¡Amor!— Saludó Bucky abriendo los brazos.

—Solo haré dos preguntas, ¿por qué Rose y Edward tienen 5 años?— Cuestionó ella bastante sería.

—Mm... No sé, crecieron luego de que te fuiste.— Contestó Bucky colocándose de pie.

Jordan asintió. —¿Y por qué nuestra casa parece un criadero de cerdos?—

—Mami. No regañes a papi.— Jaime caminó hacia la ojiverde con las manos unidas.

—Si, mamita. No fue su culpa, lo agarramos desprevenido.— Continuó Steven acercándose también.

Bucky hizo un puchero, siguiéndoles la manipulación a sus hijos.

Jordan sonríe un poquito. —Me alegran que sepan hablar, pero...— Colocó su cara seria de nuevo. —Igual van a limpiar su desastre.—

—¡Mami!— Bucky y los niños se quejaron al mismo tiempo.

—Mami nada. Iré a bañarme con Chris, a procesar su crecimiento y cuando baje, quiero ver mi casa en perfecto orden. ¿Vale? Bien, nos vemos.— Jordan salió corriendo escaleras arriba, haciendo reír a Christian.

Jaime le pegó a su hermano en la frente con la palma de mano. —¿Ves? Te dije que no ensuciarás.—

—Todo yo, todo yo.— Steven pateó el suelo frustrado.

—Ya, ya, niños. Limpiemos antes de que mami nos cuelgue.— Bucky dijo, sobando la frente de su hijo. —Carson, deja de pegarle así a tu hermano.— Regañó.

Cuarenta minutos después, la casa estaba perfectamente arreglaba, brillaba de lo limpio y los dueños de las manos que realizaron el trabajo, estaba sobre el sofá, abrazados y cansados. Jordan bajaba de las habitaciones con su pequeño rubio en brazos, bastante tranquilo y activo, Chris buscaba como loco a su papá.

 Jordan bajaba de las habitaciones con su pequeño rubio en brazos, bastante tranquilo y activo, Chris buscaba como loco a su papá

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Bucky alzó su mirada pata ver a sus otros dos amores. —Ay, pero que lindo bebé.— Chilló al ver a su hijo con su toalla de león.

—No se quiso quitar la toalla y me puso a secarla.— Jordan rió.

Christian fue hacia su papá, estaba un poco más grande, creció pero de manera discreta y nadie se dió cuenta. James lo tomó en brazos y le dió besos.

—¡Esa era mi toalla!— Se quejó Steven.

—¿Quién te mandó a crecer? Porque yo no.— Jordan dijo y tomó a Steven en sus brazos para sentarlo en sus piernas. —Hay que comprarle ropa a estos dos, Buck.—

Jaime se acercó a su hermano rubio, para hacerle cariñitos y el niño, solamente la miraba atento mientras jugaba con el chupón en su boca. Steven veía a Chris serio, a todos los miraba de esa manera.

Bucky asintió. —Cinco meses de compras desperdiciadas.— Suspiró.

—Yo te dije que comprarás de a poco, pero jamás le haces caso a Dios.— Decía Jordan, en un tono molesto, estaba de mal humor.

—Amor, deja de regañarme.— Pidió James mirándola un momento. —¿Qué sucede, muñeca?—

—Deben dormirse los niños para decirte, es grave.— Taylor recostó su cabeza en el hombro de Buck.

—No me asustes, amor.— Bucky dijo alarmado.

—Bueno, digamos que es un problema y depende de nosotros resolverlo.— Contestó Jordan.

Christian fue hacia su mamá y se quejó un poco al quitarse el chupón de la boca, restregando su carita en el pecho de mami. La ojiverde captó el mensaje y le dió su seno al niño para alimentarse. El pequeño rubio, se acurrucó mientras comía.

—Yo quiero, mami.— Dijo Jaime señalando a Chris.

—No, ya estás grande.— Contestó Bucky.

—¡Ahs! ¿Ves? Ahora por crecer atenderán más a Chris.— Le reclamó Edward a su hermana.

—Chris fue inteligente.— Jordan dijo meciendo a su rubio. —Sabe que crecer es feo.—

Bucky ríe. —No es feo... Bueno, un poco pero para ustedes será lindo.—

Steve aún sentado en las piernas de su madre, se acomodó para quedar acostado también sobre el pecho de ella. Jaime estaba muy concentrada en hacerle unas trenzas al cabello de papá, tanta era su delicadeza, que Bucky ni había notado que lo tocaban el cabello hasta que Jordan se rió.

—¿Qué?— Preguntó el soldado, sonriendo divertido.

—¡Elsa!— Jaime gritó orgullosa de su trabajo.

—No se como sabe de eso pero Rose te hizo una trenza.— Jordan dijo riéndose.

Bucky tocó su cabello. —No puede ser.— Dijo y agarró a su niña para hacerle cosquillas.

La niña Carson rió a carcajadas, batiendo sus pies para soltarse de su papá. —Ya, ya, papi.—

Jordan sonrió y abrazo a su familia. Decidió no hablar ese día sobre los que sus hijos estaban destinados a ser, necesitaba resolver una cosas y hablar más con Strange sobre el tema. Ya que cuando volvieron a la casa, Chris estaba más tranquilo y supuso que la magia del santuario causó ese efecto.

Luego de una charla sobre la "mala" decisión que tomaron los niños al crecer, fueron a dormir y esa noche, Christian pudo descansar bien.

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Holaaa. Aquí un capítulo nuevo, algo corto porque mañana hay fiesta.

Este es dedicado a rodasximena659.

Espero que les haya gustado. Los quiero mucho aunque no los conozca.

#Angie.

GOD IS A WOMAN  ||Bucky Barnes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora