GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 52

El rescate. Parte. 1

Jordan caminaba acelerada por el pasillo del piso donde se hospedaron en aquel hotel ruso, a la vez que subía el cierre de su traje violeta y Bucky la perseguía también arreglando su aspecto desordenado por el reciente encuentro apasionado que tuvo con la teniente. Antes de salir del cuarto, Taylor le anunció a su sobrino que irían a Austria para rescatar a los niños y a Naiara.

—¡Mierda!— La castaña se quejó al ver los cordones de sus botas desamarrados. —¡Sam! ¡J.C!— Llamó ella a la puerta de la habitación de estos hombres mientras la tocaba con fuerza, luego siguió caminando hacia el ascensor.

Bucky caminó más rápido. —Bonita, te vas a caer si no las amarras.— Le advirtió él.

Sam salió de la habitación con el traje de Capitán América que Barnes le mandó a fabricar en Wakanda y el escudo en mano. —A ver, panzona. Del apuro solo queda el cansancio, salvaremos a esos niños y a la chica pero camina más lento.— Pidió el apretando el botón del ascensor.

—Ok, entonces dejemos que a Woods la derritan en ácido.— Jordan dijo apoyando su cuerpo en la pared.

—¡¿Qué?! No, entonces hay que ir ya.— Rogers corrió hacia su tía y la tomó fe la mano, para luego caminar hacia las escaleras de emergencia y bajar por ellas.

Bucky miró a Sam, después los siguió junto al moreno. —¡Muñeca, estás embarazada! ¡Es peligroso!— Exclamó él aún siguiéndola.

—¡Ser Jordan Taylor siempre ha sido peligroso, Buck!— Le gritó ella mientras bajaba las escaleras corriendo junto al hijo de sus mejores amigos.

—¿Dónde están específicamente?— Preguntó el ojiazul menor.

—Austria, en una base de Hydra donde me custodiaron un tiempo.— Contestó Jordan abriendo la puerta que conectaba con la planta baja del edificio, para salir por ella seguida de los otros tres hombres. —Está en una montaña y parece una casa del terror.—

—Recuerdo ese lugar.— Intervino Sam colocando el escudo en su espalda. —Cuando Steve me envió a buscar a Bucky fui allí, lógicamente no encontré nada pero pude ver que es espantosa, da miedo.—

James se acercó a su chica y la hizo detenerse en medio de la recepción, luego se agachó para acomodarle las trenzas y ajustarlas bien. —Deja de moverte.—

—No me regañes.— Taylor lo miró con amenaza.

—Bien, si vamos por el jet serían 6 horas de camino. No llegaremos.— Dice frustrado J.C.

—Entonces, ¿cómo llegamos a ese lugar sin tardarnos tanto tiempo?— Preguntó Sam.

Bucky se aferró con fuerza a las piernas de Jordan, no tenía la habilidad de la telepatía pero se imaginó lo que haría, así que prefirió prepararse. Jordan tomó a Sam por el cuello del traje, a su sobrino por la mano y se teletransportó hacia el bosque que rodeaba la base de C.A.O.S.

Sam cayó sentado sobre el suelo luego de que lo soltaran, al igual que el hijo de Steve, ambos estaban mareado.

—No hagas eso sin avisar, Taylor.— Le regañó el chico Carson, mientras trataba de buscar aire.

Bucky se puso de pie como si nada hubiera pasado. —Siempre me mareo, ¿por qué está vez no?—

Jordan señaló su vientre. —Los bebés te cuidan.— Respondió ella para empezar a caminar hacia la base. —La fachada tiene una entrada principal y dos traseras. El espejo de la biblioteca es un ascensor que va hacia la verdadera base. ¿Entienden?—