Las primeras compras.
Jordan despertó sola en la cama luego de una noche de acción. Las hormonas del embarazo eran algo maravilloso, sobre todo para Bucky, que gozaba con cada encuentro sexual que tenían. La castaña supuso que su pareja había salido a comprar el desayuno o a trotar por las calles de New York, quiso dormir un rato más pero unas ganas inmensas de comer doritos con chocolate la invadieron y con rapidez se levantó para irse a la cocina. Preparó su antojo y se dispuso a sentarse en el gran sofá de la sala, cuando su trasero tocó el cojín, un chillido agudo y de dolor salió de él.
—¡Mierda!— Exclamó Jordan cayendo al suelo por el susto, pero evitando que su comida se regara en el suelo. —¿Qué carajos fue eso?—
Una bola de pelos blanca salió del sofá, maullando hacía la mujer amenazante y mostrando sus dientes.
—¡Hey! Estás en mi casa, no me reclames.— Taylor se estira hacia el felino, observando que era una chica. —Ven aquí.— La mujer usó sus ojos violetas.
La gata se acercó sin problema, ya que la castaña le inspiraba confianza. Se colocó sobre sus piernas y se hizo bolita allí.
—Eres muy linda.— Jordan susurró acariciando el pelaje blanco del animal. —¿Cómo llegaste aquí?—
La mínima maulló y ronroneó en respuesta, lamiendo su pata.
—Bucky ama los gatos, siempre ha querido uno pero de pequeño era alérgico.— La ojiverde le habló a la pequeña bolita de ojos azules y la tomó en sus brazos como a un bebé. —Te pondré Lola... No, no, es una de las ex's del tarado de James. Mejor Alphine, ¿te gusta?—
La ahora llamada Alphine ronroneó y se encogió más en los brazos del todopoderoso, quedándose dormida rato después.
Jordan sonrió y empezó a comerse sus doritos en el suelo, mientras le contaba a la gata como ha sido su vida y que estaba embarazada. Al rato, Bucky Barnes entró a la casa con miles de bolsas de compras en sus brazos y una bella sonrisa.
—¡Mi vida, ya llegué!— Se anunció el castaño dejando las bolsas que había traído sobre la mesa de la entrada, y caminó a la sala
—Hola, mi cielo.— Saludó la futura señora Barnes, caminando hacía él con la gata en sus brazos y dándole un beso en los labios al estar cerca.
James relamió sus labios al sentir el sabor del chocolate. —¿Eso qué es?— Preguntó curioso viendo solamente el pelaje del animal. —¿Compraste un cojín?—
—Tonto, es una gatita. Mira.— Jordan la alzó para que su chico la viera y esta se quejó por haber sido despertada de sus sueños. —Salió del sofá.—
Bucky sonrió y acarició la carita de la felina, haciéndola ronronear y abrir sus ojos, mostrando su intenso color azul. —Me encanta, me encanta.— Dijo él, cargando a la bola de pelos, está se acurrucó en los brazos del castaño. —¿Cómo se llama?—
Taylor también sonrió al ver los ojos brillosos de su amado, parecía un niño. —Alphine.—
—Aw. Hola, Alphine.— Saludó Bucky acariciándole la barriga. —¿Nos la podemos quedar?—
—Si, Bucky. Si podemos.— Contestó la chica viendo las bolsas que Bucky dejó sobre la mesa. —¿Y eso que es?—
James sonrió más y dejó a la gata sobre el sofá, esta se metió de nuevo bajo los cojines. —Bueno, iba pasando por una tienda y vi algo que me gusto mucho. En fin, es la ropa de nuestros hijos, no me pude resistir.—
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GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||
Science FictionSegunda parte de •DARK QUEEN• Luego de que Tony Stark se sacrificara para salvar al universo y que Steve Rogers regresara por Natasha para tener una vida plena; Sam Wilson se convirtió en el relevo del Capitán América, Bucky Barnes se encargaba de c...