GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 22

Dulces por información.

—Después del espectáculo que nos hicieron escuchar, ¿estás embarazada o no?— Preguntó Sam, luego de que sus amigos salieron del baño con unas grandes sonrisas decorando sus rostros.

Jordan rió. —Si, pajarraco. Estoy embarazada.—

—¡Eh!— Wilson se levantó y corrió para abrazar a su amiga. —Felicidades.— Dijo el hombre y separándose del abrazo, tuvo la intensión de abrazar a James pero la mirada seria del mismo lo hizo detenerse, y que bien, pensó. —Felicidades para ti también, Terminator.—

—Gracias.— Dijo Bucky abrazando por la cintura a la castaña.

—Ya que salieron, debemos ir al refugio de desplazados y buscar información.— Zemo les habló mientras tomaba algo de whisky. —Ah. Y felicidades, Jordan.—

La ojiverde lo escaneó con los ojos entrecerrados. —Bien... Vámonos.— Taylor se colocó la chaqueta y fue la primera en salir de la casa, Zemo la siguió.

—Prepárate, Cyborg. Se va a poner mucho más fastidiosa ahora.— Sam palmea la espalda de Bucky para después seguir a la chica y al Barón.

James sonrió un poco, su bonita jamás seria fastidiosa. Luego siguió a los otros, cerrando la puerta.

Mientras caminaban hacia el refugio, Zemo y Jordan hablaban de los niños.

—Mi hijo los primeros años solía ser muy apegado a su madre, hasta que le di uno de estos dulces.— Sonrió Helmut señalando la bolsa y recordando. —Desde ese día, todas las veces que le antojaba, venía a mi y pedía uno caramelo. Mi esposa me culpó por su primera carie.—

Taylor soltó una risita. —Si, fue tu culpa.—

Zemo extendió su brazo para que ella lo tomara, y así lo hizo. —Será difícil al principio, dormirás poco, tu vida sexual dejará de existir...— Dijo el nombre con diversión. —Y tendrás que ser maestra, enfermera, psicóloga, abogada y muchas cosas más para ese niño pero valdrá la pena.— Le explicó él y soltó un suspiro nostálgico.

Jordan sonríe un poco. —Siento lo de tu hijo y esposa, Helmut. Juro que si supiera como retroceder el tiempo, te los devolvería.— Confeso la chica apretando un poco el brazo del Barón para darle apoyo. —Sé que se siente perderlo todo.—

Zemo conectó la mirada con la de la castaña, dándose cuenta que tenían más en común de lo que el pensaba. —Eres buena pero muy impulsiva, cambia eso. Hazlo por el bebé.—

—Si, me esforzaré.— Carson le beso la mejilla al sokoviano.

—Uh, como que te la quieren quitar. Ya le dió un beso, uy.— Susurró Sam para Bucky.

—Callate, solo están hablando.— Contestó James con el ceño fruncido, celoso por el beso que le dieron a Zemo.

Luego de diez minutos más de camino, los cuatro llegaron al refugio.

—Que pena lo que fue de este lugar.— Zemo le comentaba a Jordan, en esos minutos habían entablado una mejor relación. —Cuando era niño veníamos aquí a cenar y a fiestas fabulosas. No sabia nada de política en la época, pero recuerdo que era hermoso.—

—Interesante.— Respondió la chica viendo el lugar.

—Echaré un vistazo arriba. Fíjense que puede encontrar aquí.— Le decía Sam a Buck. —Y vigílenlo.— Señaló a Zemo para luego irse.

—No les estorbaré.— Dijo Zemo.

James jaló a Jordan para alejarla del brazo de Helmut. —Aquí, lejos de él. Está loco.—