Capítulo. 37

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Primeros síntomas.

Al día siguiente de la reunión con los Wilson y amigos de los mismos. Bucky se encontraba solo en la cocina terminando con el pollo que no pudo comerse la noche anterior, mientras Jordan dormía en la habitación de los hijos de Sarah.

Sam entró a la cocina para buscar un vaso de agua e hidratarse, ya que había salido a trotar y recién llegaba. —¿Qué hay amigo?—

Bucky lo saludó con un movimiento de cabeza, mientras aún seguía masticando, al tragar habló. —Todo bien.—

—Veo que los antojos también te dieron a ti.— Se burló Wilson bebiendo de su vaso.

—No son antojos, realmente tengo hambre.— Contestó James limpiando su boca con una servilleta.

—Ajá, como digas amigo.— Sam seguía hablando en tono burlesco. —¿Y tu loca?—

Jordan entraba a la cocina restregándose el ojo con sus dedos y con una pijama de corazones puesta. —Bucky.— Llamó en un chillido.

—Oh, ya la vi.— Se respondió solo el moreno. Mientras veía a sus amigos.

—¿Qué pasó, muñeca?— Preguntó Bucky depositando los platos sucios en el fregadero para después lavarlos.

La castaña abrió su boca en un bostezo. —Cárgame, quiero amor.—

—Dame un segundo, bonita.— Pidió el ojiazul secándose las manos. Luego se acercó a su chica y la cargó. Jordan se abrazó a Bucky cual koala a su árbol preferido. —¿Todo bien?— Preguntó acariciando el cabello de su chica.

—Si.— Contestó ella restregando su nariz en el cuello ajeno. —Tengo frío.—

—¡Ahs! Ustedes me empalagan. Me voy, nos vemos.— Sam salió de la cocina luego de decir tales palabras.

James caminó hacia la sala para sentarse en su cama improvisada sobre el sofá con Jordan aún encima, a la cual le empezó a acariciar el cabello.

—Hay que volver a casa, Alphine debe estar harta de la vecina.— Comentó Taylor dándole algunos besos en el cuello al ojiazul.

Bucky ronroneó cual gato. —Es una señora agradable.—

—Que no la deja dormir, cosa que es razón suficiente para odiarla— Contestó Jordan riendo, ya más despierta.

—Ay, que mala.— Rió James también dándole un beso en los labios a su chica, acercándola mucho más a su cuerpo.

Carson tomó a su prometido de las mejillas e hizo más profundo el beso, pasó sus manos al cabello castaño del hombre y acarició un poco. —Extrañó tu cabello largo.— Susurró ella en el beso.

—Yo también extraño tu cabello largo.— Confesó Bucky despeinando a la chica y haciéndola reír. —Debo organizar la cita con la mujer de mi vida.—

—Uh, eso suena interesante. ¿A dónde la va a llevar, Sargento?— Pregunta Jordan cruzándose de brazos y siguiendo el juego.

—No le puedo decir, Teniente. Usted es muy amiga de ella y me arruinaría la sorpresa.—
Respondió Bucky haciendo boca de pato mientras asentía escaneando el cuerpo de la ojiverde.

—Me queda muy bien el rojo y el negro por si me quieres comprar un vestido.— Le informó Jordan.

—¿Cómo supiste?— Preguntó Barnes sorprendido.

—Bueno, esa mirada la colocaste dos días antes de mi cumpleaños número dieciséis, hiciste los mismos gestos. Luego deduje que me tallabas.— Contestó Jordan sentándose en el sofá junto a él.

GOD IS A WOMAN  ||Bucky Barnes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora