GOD IS A WOMAN ||Bucky Barnes||

Capítulo. 64

Acabando con C.A.O.S. Parte 2

—Hay que enseñarte a respetar.— Jordan llegó junto a Hank y lo tomó del cuello de la camisa con una mano, golpeó su abdomen y luego su rostros, para finalizar, le dió una patada en el pecho haciéndolo caer por el barandal del final hasta el piso de abajo.

Pávlov cayó de espaldas sobre el suelo, se quejaba por el dolor que le causó el impacto pero se puso de pie lo más rápido que pudo. Taylor se lanzó hacia abajo y cayó de pie en el suelo, caminó hacia el hombre nuevamente e iniciaron de nuevo los golpes.

Mientras tanto, Naiara seguía el camino hacia el búnker donde se resguardaba el presidente.

—Bien, ¿ves el teclado numérico?— Preguntó J.C por el audífono. —En el marca el código 448712.—

—Bien, ¿cuántas personas hay adentro?— Esta vez fue el tierno de Woods de preguntar.

—Cinco personas, cuatro escoltas y el presidente.— Comunicó Rogers.

—Perfecto.— Naiara dice y coloca el código en el teclado, la puerta se abre y de inmediato la apuntan con armas. —Ya, cálmense. Los vengo a salvar. Señor Presidente, ¿qué tal?.— Saludó ella.

Gustav Palmer, presidente de ese entonces miró a la pelinegra. —¿Tú quieres eres? ¿Quién te envío?—

—Me llamo Naiara Woods, un gusto. Jordan Taylor, aliada con el Capitán América, señor. Es importante que salgamos de aquí, alguien lo quiere asesinar y robarse ese maletín nuclear.— Le informa ella.

Palmer asintió y le ordenó a sus hombres que lo protegieran mientras él caminaba tras la chica. En ese momento, Lucy apareció en medio de ellos. Media más o menos 1.59, así que perfectamente podía darle unos buenos golpes a todos.

—¿Qué hace esa niña aquí? Es peligroso.— Dijo el presidente.

—Quiere matarlo.— Con esto Naiara.

Lucy corrió hacia ellos y Woods de alguna manera, logró estamparla  a una pared para alejarla del objetivo. La niña rubia le mordió con fuerza la mano arrancándole un pedazo de carne, pero Naiara sano rápido y golpeó con su puño la cara de la niña.

—Vayanse.— Les gritó Naiara a los escoltas, estos rápidamente se llevaron al presidente. —Mocosa, estúpida.— Insulta ella.

Lucy golpeó a la pelinegra en una pierna y la dejó arrodillada en el suelo, le devolvió el golpe en el rostro. Woods aprovechó que estaba arrodillada tomó a la pequeña entre sus brazos, la golpeó de nuevo contra la pared y la noqueó. Cargada la llevó con los otros niños, todos debían estar en el mismo lugar para cuando J.C interceptara los chispa.

Bucky y Sam llegaron con los rehenes. Wilson con dos escudazos, noqueó a varios de los guardias de C.A.O.S y Barnes noqueó a dos más con su puño metálico. Aún los niños mutantes no los detectaban.

—Bien, Buck. Hay que hacer que los niños están en un solo lugar, sin poner en riesgo a los rehenes.— Le dijo Sam.

—Oye, creo que haré algo estúpido.— Le advierte el ojiazul.

—¡No!— Susurra Sam.

—Si.— James caminó hacia una de las salas vacías del lugar y coloco ambas manos en su boca formando un megáfono. —¡Niños! Vengan.— Los llamaba para que ellos se alejaran de las otras personas y que no corrieran peligro.