E N T U P I E L |B O R R A D O R|

8

*recuerden escuchar y leer la canción antes del capitulo*.

Morgan.

Fue inevitable ir trás Alessandro y darle una cucharada de su propia medicina, su cara de enojo me dejó ver a un hombre totalmente diferente y por un momento me arrepenti y quise salir corriendo pero fue más rápido que yo y me atrapo.
La forma en que me toca y me besa me gusta cada vez más y es inevitable no perderme en el deseo que me provoca.

Salí de su habitación y me encerré en la mía, cambie mi ropa interior y me aventé sobre la cama, reproduci varios vídeos hasta que el sueño me terminó ganando.

*

Me removí en la cama cuando sentí un leve cosquilleo en mis piernas, por más que trate de no sentirlo fue imposible y el sueño se esfumó por completo.

-Nena, despierta. Al parecer nuestros padres van a seguir bebiendo y no tenemos nada más que hacer que ir a mi departamento.

-Mmm, ¿No podemos quedarnos aquí?.

-Tengo algo más divertido que hacer contigo, guarda un poco de ropa. Te espero abajo.

-Ahora bajo.

Me levanté de la cama y tome mi mochila, guarde un poco de ropa, faldas, ropa interior, etc y baje.
Alessandro me estaba esperando en la puerta de la casa.

-Listo, ¿Que haremos?.

-Primero iremos a mi departamento, pediremos algo de cenar y después jugaremos un rato.

-¿Jugar?, ¿Qué?.

-No me preguntes, más tarde lo verás.

-Mm, que sospechoso.

Alessandro río por unos momentos y caminamos hacia su auto, lo puso en marcha en dirección hacia su departamento, llegamos y lo primero que hice fue ir a su habitación para tirarme en su cama.

-¿Quieres cenar algo en especial?.

-Si a ti te gusta el sushi, perfecto.

-De acuerdo, ahora vengo.

Me quedé acostada sobre su cama, sentía el frío en mis piernas y mi trasero, era claro que la falda se subió por completo. No le tome importancia y me concentre en recuperar mi sueño, tenía una pereza excesiva.

-Morgan, tu falda.

-¿Mmm?

-Nena, tu falda deja tu precioso culo a la vista, ¿La vas a dejar así?.

-Siii, tengo demasiada pereza para moverme.

Alessandro se acercó y me dio una nalgada que sonó por toda la habitación.

-Auch, ¿Ahora que hice?.

-Provocarme.

-Claro que no.- Me di vuelta sobre la cama y quedé debajo de él, se acostó sobre mi sin dejar caer su peso por completo y comenzó a dar pequeños besos en todo mi cuello.- ¿Que haremos?.

-Cenar y jugar, ya te lo había dicho nena.

-¿Pero que jugaremos?.

-Confian en mi, ¿De acuerdo?.

-Mmm, bueno.

La cena llegó y fuimos a la sala para poder cenar, todo paso tranquilo y sin ningúna prisa, el ambiente era tranquilo pero con una pizca de tensión sexual.
Le ayude a dejar libre la sala y limpia la cocina, cuando terminamos nos sentamos en la sala y Alessandro saco su celular.